Miroslav Djukic compareció en la habitual rueda de prensa de los jueves para hablar del próximo rival, la Real Sociedad, así como la actualidad de su equipo y, cómo no, del fichaje fallido de Harbuzi.
El entrenador del Real Valladolid, Miroslav Djukic, atendió a los medios de comunicación en la habitual rueda de prensa de los jueves. En ella, analizó como siempre la situación de su equipo y la del próximo rival, la Real Sociedad. En esta ocasión, Djukic volvió a demostrar que no se casa con nadie y reconoció firmemente que él fue el que se negó al fichaje de Harbuzi.
Del contrincante del sábado, la Real, aseguró que «es muy buen equipo, ofensivo, equilibrado, que hace las cosas muy bien, pero nosotros también». «Intentaremos imponer nuestro fútbol y listo. Sabemos que está haciendo muy bien las cosas, pero estos son jugadores muy comprometidos y estoy muy orgulloso de este grupo», comentó.
Para ese choque no estará Larsson debido a su lesión que lo tendrá apartado tres semanas. Djukic lo tildó de «un contratiempo más, pero nos hemos repuesto y la gente que ha entrado ha funcionado».
«Siempre confío en mi equipo porque la gente está muy involucrada. Es una pena porque Larsson estaba dando cosas que buscábamos en él y se ha lesionado; ahora entrará otra gente que lo hará bien» aseguró.
Por lo visto en los entrenamientos de esta semana, el serbio pondrá en sustitución del sueco a Valdet Rama, de quien comentó que «el otro día entró bien al partido y queremos ver cómo funciona desde el principio. Irá creciendo, seguro».
De momento, Omar continuaría siendo titular, aunque puede verse relegado pronto al banquillo cuando vuelva Ebert y el kosovar siga creciendo. A pesar de ello, Djukic no tiene ninguna duda sobre el jugador canario, al que se lo quedaría para la temporada que viene sin ninguna duda.
El canario, dijo, «está haciendo muy buena temporada, pero es un jugador que puede dar muchísimo más de sí, ser más productivo. Intentamos poner todos los medios para que sus números mejoren. Nos ha dado muchísimo trabajo, muestras de calidad y que puede mejorar. Tiene que convencerse de lo que tiene que hacer y es un jugador de futuro. El club debe apostar por él, yo apuesto por él».
Pero, sin duda, el protagonista de la rueda de prensa fue Harbuzi, jugador sueco-kosovar que estuvo a punto de incorporarse a la disciplina blanquivioleta esta misma semana. Djukic asegura que fue él quien frenó el fichaje. Las razones son obvias: «Quedan dos meses, no estaba en condiciones y en dos meses puede venir alguien que aporte y no quiero romper la hegemonía y la química que hay dentro de este grupo. Traer otro mediocentro ahora crearía incertidumbre. A mi equipo nadie vendrá a prueba».
El míster volvió a ser claro con los periodistas al afirmar que trabaja «en la mejor liga del mundo» la defiende con uñas y dientes. A ella deben venir los mejores jugadores, y no cualquiera. Habría que ver a este jugador, pero, ¿dónde lo podemos ver si no tiene equipo? ¿En un descampado? Yo salgo a correr por el río, pero no me paro a ver jugadores».
Djukic, sin pelos en la lengua por enésima vez, fue contundente en relación con los fichajes: «El club puede apostar por Mona – dijo con sorna sobre Óscar, el utilero- si quiere, pero yo doy mi opinión. Me puedo equivocar porque no soy ningún dios, pero si la secretaría técnica apuesta por jugadores en los que yo no creo, que se responsabilicen ellos y que sean ellos los que los presenten. Yo no trabajo para Alberto Marcos ni para Carlos Suárez, yo trabajo para este club. No me importan los intereses personales, me interesa que este club funcione bien. Mientras estoy yo van a ser estos valores».
A pesar de la negativa ante este fichaje, el balcánico quiso subrayar que «no hay ningún conflicto con la secretaría técnica, hay tranquilidad total. Yo tomo decisiones y soy el máximo responsable de que las cosas funcionen seriamente. Yo respaldo decisiones siempre y cuando haya coherencia. Me responsabilizo delante de la afición y de vosotros y para que suceda eso tengo que tomar parte».
Además, el propio grupo respalda al míster en la decisión, porque es el vestuario quien sabe lo que interesa y lo que no. «El grupo acepta todo lo que sea mejorar. Si traes cosas por los números no va a valer para nada. Esto no es un centro de estética en el que primero tenemos que adelgazar. Ponemos muy fácil llegar a Primera, y aquí no puede venir cualquiera. Esto es un club de alto rendimiento, no un centro de estética. Aquí no puede venir nadie a ponerse a régimen, estamos hablando de la mejor liga del mundo», finalizó Djukic.