La imposibilidad de tramitar la ficha del senegalés hace que no haya podido debutar aún esta temporada, aun cuando el curso pasado pudo competir sin problema aparente.
Si hace una semana escasa se hablaba de un jugador para la banda derecha como prioridad para el mercado invernal recién inaugurado, la lesión de Víctor Pérez ha provocado un giro hacia el centro en las preferencias del club y los esfuerzos pasan ahora por firmar un centrocampista.
Curiosamente, viendo que Miroslav Djukic cuenta con él y según Paco Izquierdo, periodista de la Cadena COPE, en el caso de poder jugar, ese mediocentro estaría en casa; sería Pape, senegalés de quince años, jugador del División de Honor que, sin embargo, no ha podido debutar aún esta temporada al no contar con ficha federativa.
Si uno echa un vistazo a la normativa, verá que es clara en lo que respecta a la licencia de extranjeros menores de edad, como es su caso: las transferencias internacionales están solo permitidas cuando el jugador cumple dieciocho años, a menos que se cumpla alguna de las tres excepciones estipuladas en la reglamentación. En este caso, la primera es la que cabría hacer efectiva en el caso de que la entidad blanquivioleta contase con medios suficientes. ¿En qué consiste, entonces? En un cambio de domicilio de los padres del chico.
No obstante, gracias a la posibilidad de obtener visado de estudios, hasta el momento se había podido encontrar una puerta por la cual Pape puede estar en Valladolid. Pero, ¿y jugar? En un primer término, debido a que la restricción normativa afecta solo a clubes de las tres primeras categorías nacionales, se optó porque saliese cedido al Arces, donde pudo terminar la temporada 2010/11 al no tratarse de un equipo de élite.
En la misma situación en la que se ha podido hacer ficha en los últimos años a otros jugadores de nacionalidad no europea y menores de edad por provenir de entidades no profesionales, el pasado curso Pape contó con su licencia federativa, que le permitió ser uno de los puntales del equipo cadete de categoría autonómica que dirigía Chuchi Macón. Pero este año han vuelto los problemas.
La idea del club era la de tramitar su ficha en el cadete del club un año más, aunque compitiese por encima pagando la mutualidad correspondiente, en este caso a la División de Honor Juvenil, algo que hasta la fecha ha sido imposible de realizar por unos problemas en cuya solución, difícil, trabajan club y representante.
«La Federación dice que no aparece por ningún lado su licencia. No se le reconoce la licencia del Valladolid ni la de la temporada anterior, en la que estuvo en el Arces. Comentaron que no aparecía en la base de datos de la Federación, ante lo que intentamos pedir explicaciones sobre cómo habiendo jugado una competición que organiza la Federación Española de Fútbol puede no estar, cuando está en las actas porque jugó con la selección de Castilla y León», explicó este martes en Directo Marca Valladolid el representante de Pape, Chema Aragón.
«Una vez tienen el visado de estudios, se puede intentar traer al menor de edad para que pueda jugar al fútbol. Desde que vino hasta hoy, ha ido la cosa empeorando y complicándose más traer a jugadores de fuera, porque ha habido una época en la que ha habido mucho chaval del que luego la gente no se ha hecho responsable cuando ha no dado el nivel», explica Chema Aragón, representante del jugador.
Esta cuestión convierte al senegalés en un anhelo, por el momento, difícil de colmar por parte de Miroslav Djukic, puesto que aunque quisiera contar con el jugador, no podría hacerlo. Si esa licencia no aparece, si uno tiene en cuenta casos semejantes, todo parece indicar que Pape tendrá que salir de nuevo a otro club, pues hasta los dieciocho años no podría competir en el blanquivioleta.
Así ocurrió en el caso del brasileño Baptistão, jugador del Rayo Vallecano, que jugó cedido en el San Fernando de Henares antes de poder hacerlo ya a todos los efectos como jugador rayista, ya con la mayoría de edad cumplida. Ciertamente, fue así porque salió poco antes de cumplirla; como ya se ha visto, en el caso de Pape, a priori, bastaría con una licencia previa de una entidad que no se encuentre en Primera, Segunda o Segunda División B.
Dada su edad, a su vez, no ha sido posible realizar hasta la fecha un contrato profesional, pero existe un compromiso desde la campaña pasada por medio del cual el Real Valladolid tiene asegurada la presencia de la joven promesa africana hasta junio de 2014. Tiempo suficiente, por tanto, como para «seguirlo tan de cerca como lo hará Djukic en el día a día», dice Javier Pardo, columnista de El Norte de Castilla.
«Para su evolución, lo mejor es que los entrenamientos sean de nivel. Que lo haga con el primer equipo será un estímulo y servirá para que el chaval aprenda mientras se arreglan esos problemas burocráticos, que tienen difícil solución», añade. Chema Aragón, mientras tanto, reconoce que «de poco sirve» que pueda entrenar con el primer equipo porque no puede jugar. Cuando lo haga, a pesar de su juventud, quién sabe si será a las órdenes de Miroslav Djukic.