El conjunto blanquivioleta venció por tres goles a cero gracias a los dos tantos de Raúl Calvo y al de Pablito, que tuvo que ser sustituido por lesión

Foto: Víctor Álvarez
El derbi de Liga Nacional mostró las diferencias que a día de hoy existen entre el Real Valladolid B y el CD Arces. Con una propuesta de juego de disputar la posesión del balón, los blanquivioletas sacaron los colores a los celestes, a los que no les concedieron ninguna oportunidad de llevarse algo positivo de Los Anexos.
El primer aviso llegó por medio de Poncela, que actuó en la referencia del ataque para que su equipo aprovechara su velocidad. El delantero tuvo la oportunidad más clara antes de que Pablito inaugurara el marcador con un auténtico golazo. El mediapunta disparó desde fuera del área para superar a Sergio y poner ventaja a los suyos.
Pablito y Raúl Calvo fueron un auténtico quebradero de cabeza para la defensa del Arces. El primero, aprovechando el espacio entre líneas; el segundo, mordiendo desde la banda, en la que causó más de un problema a Manso. De esta forma, con un balón al espacio, el zamorano consiguió anotar el segundo gol para su equipo, con poco más de media hora de partido.
El partido parecía visto para sentencia, a pesar de que quedaba mucho tiempo, pero la inoperancia de los celestes en ataque no permitía pensar en la posible remontada. De hecho, el mayor peligro de los celestes llegaba cuando Óliver, guardameta blanquivioleta, arriesgaba –con éxito– con el balón en los pies.
Lo peor en la buena primera parte local fue la lesión de Pablito. El jugador del Real Valladolid sufrió un esguince de tobillo tras una dura entrada y, previsiblemente, causará baja para la próxima semana, entrenamiento del combinado regional sub-18 incluido.
La segunda mitad siguió con la tónica de la primera, con el dominio local y la falta de actividad visitante. Lo mejor en este periodo fue el gol de Raúl Calvo, que consiguió el aplauso unánime en la grada. El extremo consiguió colocar, con un preciso disparo, el balón en la escuadra de Sergio para sentenciar el encuentro, aún más si cabía.
La propuesta del Arces por querer jugar el balón no surgió efecto ante un rival que presionaba activamente como el Real Valladolid. Algo que podía ser previsible de antemano, dado el potencial de ambos conjuntos, pero que desde el bando visitante no se modificó. Lo que sí que es cierto es que el CD Arces necesita sacar puntos de cualquier escenario para salir de las posiciones de abajo.
Por otro lado, el Real Valladolid debe mejorar y saber competir, tanto en partidos que sean favorables –como el propio derbi– o en aquellos que sean menos apetecibles y más duros para este equipo. Cierto es que el Juvenil B, siempre que pueda contar con Raúl o Miguel porque no sean necesitados por el División de Honor, mejora sustancialmente, aunque no siempre se da este hecho.
Real Valladolid B: Oliver; Pablo de la Iglesia, Cebri, Fer, Nieto (Cirria, 69’); Choti, Diego, Pablito (Raúl Peláez, 46’); Raúl Calvo (Álvaro, 80’), Poncela (Manu, 63’), Guille.
CD Arces: Sergio; Alber, Plaza, Galván, Manso (David, 69’); Carlos, Caminero, Pablo, Crespo (Carlitos, 63’); Elmehdi y Borja (Kike Becerra, 73’).
Goles: 1-0, Pablito (min. 25); 2-0, Raúl Calvo (min. 34); 3-0, Raúl Calvo (min. 65).
Árbitro: Crespo Villa. Amonestó a Poncela y a Álvaro, por parte de los locales, y a Plaza y a Caminero, por parte de los visitantes.