El lateral catalán, relegado al banquillo en la mayor parte de la ‘era Garitano’, retornó al once ante el Mirandés por la sanción de Moyano

Javi Chica retornó al carril derecho después de cuatro jornadas sin pisar el terreno de juego y siete sin hacerlo desde el inicio. Ante el Mirandés, Miguel Ángel Portugal mantuvo el legado de Gaizka Garitano en cuanto al once titular, pero introdujo un cambio obligado. La expulsión de Javi Moyano en el encuentro ante el Llagostera hizo regresar al catalán a la que fuese su posición indiscutible la pasada campaña.
El anterior técnico no confió en demasía en el defensa barcelonés que, con el vasco al frente, tan solo disputó minutos en tres encuentros. Su vuelta coincide con la llegada del nuevo entrenador al banquillo blanquivioleta, lo que supone una oportunidad de oro para hacerse con el puesto otra vez.
Chica comenzó esta temporada siendo titular. Partió desde el once inicial en las dos primeras jornadas, ante el Córdoba y el Alcorcón, jugando los noventa minutos en ambos encuentros.
A partir de ahí, Moyano le arrebató el puesto y no volvió a saltar al césped hasta la quinta jornada, ante el Numancia, donde entró sustituyendo a Mojica en el minuto 74. La expulsión del lateral andaluz en Palamós, propició su vuelta al carril diestro. Reapareció en Zorrilla ante el club rojillo y es más que probable que repita ante el Almería en El Estadio de los Juegos Mediterráneos.
En las diez jornadas trascurridas, Chica ha disputado un total de 286 minutos, frente a los 629 de Moyano, de inicio en los siete partidos en los que ha participado. A estas alturas, el pasado curso el barcelonés había disputado los noventa minutos de todos los encuentros, acumulando un total de 900, el triple que esta temporada. El carrilero finalizó el año con 34 partidos en sus botas –31 completos y 33 como titular–.
Pese a la lesión que lo aquejó durante gran parte de la pasada campaña, Chica se erigió como el mejor de la defensa. Valiente y Rueda flojearon en el centro de la zaga y Peña no estuvo muy acertado en el lateral zurdo. Sin embargo, a estas molestias se les sumaron las acaecidas en el amistoso ante el Río Ave este verano, lo que le hizo forzar en las dos primeras jornadas de la presente temporada, apresurando su estancia en el banco.
Vuelta… Y victoria

Su regreso confluye con la buena actuación del equipo ante el Mirandés, un gran impulso anímico después de cinco jornadas sin probar el dulce sabor del triunfo que debe servirle, a él y al equipo en su totalidad, para recuperar la confianza perdida jornadas atrás.
Chica comenzó el envite dubitativo en defensa, con algún que otro error grave en la salida de balón, lo que evidenciaba el porqué de su suplencia; no obstante, según avanzaba el partido, el carrilero diestro comenzó a encontrarse cómodo y cumplió. Asimismo, fue quien inició la excelente jugada del primer gol, abriendo a la derecha para Juan Villar, que tras apoyarse en Leão y en Rodri definió a la perfección.
Y es que el catalán es un trabajador nato, se deja la piel en el campo y lucha como el que más, pero la lesión que arrastró la pasada campaña le pasó factura y es por ello que arribó Moyano a Zorrilla; el relevo era necesario. Pero ahora, Chica asegura encontrarse «físicamente perfecto», y la decisión de Garitano de dejarlo fuera respondía a motivos meramente técnicos.
Pretexto que espera que no utilice el nuevo técnico una vez que el jinense cumpla sanción, y pueda regresar a ese ansiado once del que nunca debería haberse alejado. El domingo tendrá, previsiblemente, una ocasión más para asestar un golpe en el campo y convencer a Miguel Ángel Portugal de que parte del flanco diestro blanquivioleta es, todavía, suyo.