El Real Oviedo tiene en Néstor Susaeta a su máxima referencia en las jugadas de estrategia

Todo entrenador querría tener en su equipo un jugador que, al igual que Xavi Hernández, reparta el juego y organice las jugadas de estrategia. Pero Xavi no hay más que uno. Sin embargo, algunos equipos tienen su propia versión del catalán, comparaciones aparte. Es el caso del Real Oviedo, que ha convertido a Susaeta en su ‘cerebro’.
Desde su llegada al club carbayón en 2013, Néstor Susaeta ha demostrado sus cualidades como organizador del juego. Ya lo venía haciendo en sus anteriores clubes, donde siempre había dejado buenas sensaciones. Canterano de la Real Sociedad, el centrocampista abandonó el club donostiarra tras haber sido cedido durante dos años al Eibar y a la UD Salamanca.
Susaeta decidió entonces fichar por el ‘eterno rival’, el Athletic de Bilbao. Sin embargo los leones no le dieron al donostiarra la oportunidad esperada y, tras un año jugando en el filial, el centrocampista optó por cambiar de aires. Y por fin la cosa salió bien. Tras una temporada jugando en el Alcorcón, donde fue uno de los artífices de la clasificación de los madrileños para el play-off de ascenso a Segunda División, el Rayo Vallecano se hizo con sus servicios en la temporada 2009/10.
Después de tres temporadas con los vallecanos y tras jugar un año más en el Guadalajara, Susaeta llegó al Tartiere en la temporada 2013/14. Con el equipo todavía en Segunda División B el centrocampista vasco comenzó a hacerse un hueco en el once titular, demostrando ser aquel jugador que durante tanto tiempo la parroquia azul había deseado.
A pesar de lo nefasto de esa temporada, en la que el Real Oviedo no logró clasificarse para los play-off de ascenso, Susaeta firmó una magnífica actuación. Con sus cualidades como organizador del juego más que demostradas, el vasco mostró además su faceta goleadora anotando nueve goles.
La temporada del ascenso fue sin duda su mejor año en el club carbayón. A pesar de no estar pasando un buen momento personal, pues su hijo estaba hospitalizado, Susaeta dio todo sobre el campo. Y el Real Oviedo lo agradeció. Con Egea al mando de la nave, el vasco pudo mostrar su mejor vertiente.
Foto: La Nueva España
El centrocampista encontró en Héctor Font su mejor escudero. Junto a Linares, fue uno de los grandes ‘culpables’ de que el Real Oviedo fuese líder desde la jornada trece hasta el final de temporada.
Por sus botas pasaron la gran mayoría de las ocasiones de peligro de los carbayones, lo que hizo que los aficionados azules pudieran presumir de que su equipo jugaba al fútbol, algo no muy común durante los años en los que habían militado en esa Segunda B y Tercera.
Mención aparte merece su intervención en el gol que, a la postre, supuso el regreso al fútbol profesional trece años después. Como queriendo emular a Xavi y a Puyol en la semifinal del Mundial, Susaeta botó un córner dirigido a la cabeza de David Fernández, que no tuvo nada más que empujar la pelota. El mejor broche para una gran temporada.
Tras su gran actuación, Susaeta renovó un año más con el club azul este verano. Consciente de su calidad, Egea apostó por incorporar a diversos jugadores para complementar al vasco. No se equivocó el argentino, pues con la llegada de Pablo Hervías y de Peña se ha visto la mejor faceta de Susaeta.
A pesar de que el equipo ha dejado sensaciones encontradas durante los primeros compases de la competición, el centrocampista ha seguido rindiendo al más alto nivel y ha sido el encargado de desatascar los partidos cuando se ponían cuesta arriba. Por fin la grada tiene al ‘cerebro’ que tanto ansiaban. Y, por el momento, está dispuesto a quedarse.