Diego Macón y Jaime Bermejo dan por buena la pretemporada del Villa de Simancas y del Mojados después de alcanzar la final del campeonato. Como Alvarito, mejor jugador y máximo goleador del torneo, que reconoce ver en los simanquinos «un buen equipo»

Sin ser exactamente garantía de éxito, el Trofeo Diputación, en Valladolid, viene a ser algo así como un sello de calidad. No es oficial, y por la fecha en que se encuadra se puede hablar de él como de otro típico torneo veraniego. Sin embargo, por su formato, se puede decir que aquel que lo gana está preparado para la competición ‘real’.
Y en esta ocasión le ha tocado al Villa de Simancas. Vaya; que es el conjunto franjiblanco quien lo ha ganado tras imponerse al Mojados por tres goles a cero. Así, aunque luego el dios balón decidirá sus designios, puede decirse, de buenas a primeras, que está bendecido; que su preparación ha sido la adecuada.
A pesar de la claridad del resultado, a la conclusión del encuentro su entrenador, Diego Macón, reconoció que «al principio» les costó «un poquito» por los «nervios típicos de una final», que les hicieron estar imprecisos en el pase». Sin embargo, y aunque el campo ya no estaba tan bien como el primer día y «era difícil jugar por abajo», sus chicos se fueron asentando y «a partir del primer gol» fueron «bastante superiores».
El enfrentamiento contra el conjunto mojadero se reeditará «dentro de quince días» en la Regional Aficionado, un duelo que Macón prevé igualado debido a que los dos equipos están «bastante parejos». Es más, ea cree que será la tónica de la temporada, que estén «bastante igualados», si bien es optimista con respecto a la preparación de sus pupilos.
«Nos quedan un par de partidos para terminar de preparar el inicio de liga. Tenemos la plantilla totalmente cerrada y bastante equilibrada para intentar el ascenso», confirmó el técnico franjiblanco, que ya disfrutó de las mieles de la Tercera División el pasado curso –porque, para los simanquinos, eso es la Tercera, algo dulce, aun con el sinsabor del reciente descenso–.
Entonces, se encontraba ya entre los de la Villa Alvarito, nombrado mejor jugador del torneo y máximo goleador con cuatro tantos. Dos de ellos los hizo en la final, aunque le restó importancia, pues «fueron los dos regalados». No así hizo con la preparación física, que demostró su equipo, que les hizo llegar «más vivos y más sueltos» al final del envite.
Confirmó, el atacante simanquilo, la premisa de su técnico: la intención del Villa de Simancas es volver a luchar por los puestos altos. Sin fijarse exactamente el ascenso como objetivo, anhelan estar arriba. Y Alvarito cree que pueden. «El equipo está muy equilibrado, con ganas de empezar la temporada y demostrar que somos un buen equipo», razonó.
Por su parte, Jaime Bermejo, entrenador del Mojados, explicó que vio «un partido muy igualado hasta que el Simancas se puso por delante», y que «a partir de ahí el rival fue claramente superior». Con todo, aseveró que no puede reprochar «nada» a sus jugadores, de los que está «orgulloso», después de su buen hacer durante todo el torneo e incluso en la final, igualada y competida hasta que se vieron por debajo en el marcador.
Como no podía ser de otra manera, se refirió también a la pretemporada y a lo que está por venir. «Aunque suene a tópico, estos partidos no dejan de ser de pretemporada. El objetivo fundamental es ir cogiendo los conceptos para lo que va a ser la liga. Creo que va a ser muy igualada, con partidos muy competitivos entre equipos que estarán muy parejos, salvo dos o tres que puedan dar un plus de calidad», finalizó.