Rubén Albés se muestra contento con el buen hacer de su Promesas ante el Castilla, aunque reconoce que con el plantel actual «no es suficiente para el nivel de Segunda B»

Después de completar dos partidos en dos días, no cabe duda de que a los chicos del Real Valladolid Promesas les pesarán las piernas. Y, sin lugar a dudas, el buen rendimiento ofrecido a pesar de acumular tantos minutos en un periodo tan corto de tiempo será algo que guste a su entrenador, Rubén Albés.
Así es, de hecho. Tras caer ante el Castilla, así se lo reconoció a este portal. «Ha sido un partido divertido para la gente, con un nivel de desgaste tremendo. Nosotros, con mucha fatiga acumulada de ayer, pero creo que ha sido igualado.
Quizá ellos, por ocasiones, se han merecido la victoria pero estoy contento por el trabajo, el esfuerzo y los conceptos que vamos aplicando en el juego«, afirmó el gallego, aún en las «espectaculares» instalaciones del Juan Carlos Navarro, «de lo mejor» donde el filial ha jugado en esta precampaña.
Igual que con anterioridad ha hecho con los triunfos, el técnico del filial relativizó la derrota, ya que «esto no va de puntos». A su modo de ver, «el dato con el que hay que quedarse es haber sido capaces de competir con varios juveniles ante un rival como el Castilla» y de crear varias ocasiones para adelantarse.
Aunque también las recibieron. Eso sí, allí estaba Julio, para hacer «tres paradas espectaculares» en el poco trabajo que tuvo. Con todo, reconoció que, «evidentemente», no le hubiera gustado no perder, «pero estos detalles –el gol llegó en un despiste tras un córner– sirven para enfocar el trabajo en la concentración en los últimos minutos o a balón parado».
Además de Julio, personalizó, ante las preguntas de Blanquivioletas, en Juan, juvenil de segundo año que está cuajando una buena preparación y que acabó en el lateral derecho. «Creo que está a un nivel tremendo. Estoy súper contento con él, tiene un nivel muy bueno. Si sigue trabajando de la misma manera, creo que tendrá partidos en Segunda B», ponderó, antes de aseverar que «su reubicación ha sido por los problemas físicos de Deve», a quien quería «proteger un poco».
Así, las sensaciones siguen siendo buenas, aunque el equipo sigue «en proceso de construcción». Así razonó Albés esta impresión: «Los que están en el primer equipo son un gran número; no hemos podido disponer de ellos para crear la identidad que queremos. Con los futbolistas que están aquí no es suficiente para el nivel de Segunda B«, espetó, aún en el Juan Carlos Navarro.
Pero no enciendan todavía las alarmas. No es para hacerlo. «Faltan muchos futbolistas por descender. Con los que aquí tenemos podemos formar un buen once, pero, al final, las plantillas se componen de dieciocho o diecinueve jugadores, y nos faltan los ocho o nueve que están arriba», arguyó, antes de responder a la pregunta obligada. Con todos a su disposición, ¿el filial será fuerte?
«No sé si el equipo va a ser fuerte; no he trabajado con ellos. Espero que lo sea, que compitamos en todos los campos, saquemos buenos resultados y podamos conseguir la salvación. Veremos cómo conjugamos esas piezas, cómo podemos aclimatarlas a la identidad y la estructura que tiene ahora el equipo. Espero que con ellos las sensaciones sean buenas», concluyó Rubén Albés.