De esta manera define la gente que conoce a los dos primeros fichajes del Real Valladolid Promesas 2015/16

Coincidir, coinciden en unas pocas cosas. Ambos son centrales. Ambos han sido anunciados al mismo tiempo. Y ambos despiertan la alegría de la gente que les conoce tras anunciarse su fichaje por el filial del Real Valladolid. Lo cierto es que siempre viene bien tener un poco más de información respecto a ellos, y nadie mejor que gente que les ha visto jugar o ha jugado con ellos para adelantar para este portal un poco de lo que se verá en el campo esta temporada.
Hablando de coincidencias, en el caso de Cristian Moreno es una más a la lista. En Valladolid se reencontrará con Dani Espinar, con el que ya compartió vestuario en la temporada 2013/14, año en el que debutó en Tercera División además de ser una pieza importante para su equipo.
Cualquiera que le conoce lo define como un «gran chaval», y recalcan su profesionalidad. En el plano futbolístico, Dani lo recuerda como un jugador «con muy buena salida de balón», y como buen central alto, «lo que hace que vaya muy bien por arriba». También avisa de que podremos ver a un jugador «de calidad» con el balón en los pies y «contundente» en el juego aéreo.
Como persona, lo define como «tímido y de pocas palabras», una discreción que aparentemente puede chocar con el prototipo de carácter habitualmente ligado a sus orígenes, pero que seguro no será impedimento para que se haga un hueco enseguida en el vestuario del Promesas.
Manel Royo

La alegría que se llevó Sebastián Holerga, fiel seguidor de la cantera grogueta, al conocer el nuevo destino de Royo no es solo por el buen trato entre la afición blanquivioleta y la del submarino amarillo. «No te imaginas la alegría que me he llevado. El Real Valladolid no solo se lleva a un buen jugador, sino también a una gran persona», declara.
Recuerda con cariño su época en las categorías inferiores castellonenses. «Es un jugador muy ofensivo, con buen manejo de pelota», y añade «siempre intentaba sumar y dar lo mejor de sí mismo». Dos años atrás fue campeón en el División de Honor Juvenil, «con Eder Sarabia como entrenador y con compañeros como Nahuel Leiva», rememora.
¿Y como persona? «Un fuera de serie», dice rotundamente, y explica un poco más «es tranquilo, serio y muy amable con la gente». Tanto Sebastián como Nacho Pérez, viejo conocido de la cantera blanquivioleta y del equipo amarillo, coinciden en que es un jugador polivalente.
«No estuvo en mi equipo, estaba en el juvenil y yo en el C. Allí jugaba de mediocentro y este año de central», declara Nacho. Reconoce que cuando le ha visto jugar este año le ha gustado mucho, y destaca lo grande que es. «Tiene mucho criterio, saca bien el balón jugado y no lo pierde», a lo que añade que «además tiene mucha personalidad; el Valladolid hecho un buen fichaje».
Tanto por parte de Cristian como de Royo, el entorno habla y coincide en que los dos aportarán cosas buenas a la nueva era encabezada por Rubén Albés, algo que, de buen seguro, hará que no pasen desapercibidos, y que se pueda ver una bonita lucha por el puesto con Mario, Iván y, por qué no, con Roberto Corral.