El catalán dice adiós a la capital del Pisuerga tras una temporada en el filial blanquivioleta

Una tras otra. Y las que quedan. En total, trece salidas del Real Valladolid Promesas. De momento, cinco son los que tienen destino confirmado. A los nombres de Ramiro, Xavi Carmona, Alexis y Javi Navas, se suma ahora el de Brian Oliván, que se ha convertido en nuevo jugador del filial del Granada por las próximas tres temporadas.
Llegó, junto con Ayub y de la mano de Rubén de la Barrera, un veintiuno de julio de 2014 . Tan solo un año aquí le ha valido para sorprender a propios y extraños, hasta ser uno de los más nombrados a día de hoy por la afición blanquivioleta, que considera que la temporada que viene debería haber formado parte del primer plantel.
Con el Promesas en la categoría de bronce, ha sido el segundo jugador con más minutos disputados, en total 3.075, tan solo superado por Toni, con 162 más. Convocatorias con el primer equipo y dos partidos de sanción, uno por acumulación y otro por roja directa, han sido los responsables de que sus números no fuesen incluso más altos al acabar la liga.
De blanquivioleta llamó tanto la atención que Rubi dispuso de sus servicios en varias ocasiones, llegando así a disputar 194 minutos con los mayores, divididos entre el partido de Copa del Rey ante el Elche y en sendos partidos de Liga ante el Albacete –día de su debut en Segunda– y el Llagostera.
Es cierto que podía haber sido un jugador más que válido para este nuevo año en Segunda División, como todo el mundo coincide, pero la realidad es que su no continuidad se resume en que la oferta de renovación que se le recibió por parte la dirección deportiva no acababa de colmar sus expectativas. Expectativas que, debido al plan de austeridad con el que desde la temporada pasada trabaja la cantera del Pucela, no se ven capaces de soportar.
Tras unas cuantas semanas escuchando su nombre en la órbita del Real Madrid Castilla, ha sido finalmente el Granada el que ha conseguido hacerse con sus servicios. El catalán seguirá en Segunda B, aunque sin tanto frío y en un grupo diferente al del nuevo equipo de Rubén Albés.