A falta de confirmación oficial, el hasta ahora técnico del Cadete Regional se hará cargo del División de Honor del Real Valladolid. Jonathan Prado dirigirá al Liga Nacional y no será el único entrenador nuevo en Los Anexos

Foto: El Norte de Castilla
Todavía no es oficial, pero todo parece indicar que Juan Carlos Pereira será el próximo entrenador del Real Valladolid División de Honor. De esta manera, está previsto que sea él quien lidere el cambio que experimentarán las categorías inferiores del club de cara a la temporada venidera, en la que se esperan varias novedades importantes más, con el afán de mejorar los resultados cosechados por la base blanquivioleta en este curso.
La primera de ellas podría ser el fichaje de Jonathan Prado como técnico del Juvenil B de Liga Nacional, después de que consiguiera historia en la Unión Deportiva Sur, primero con el ascenso a la División de Honor y luego con una permanencia agónica en la máxima categoría del último escalafón formativo. Volverá así a una categoría en la que se mueve como pez en el agua, después de haber dirigido durante seis campañas en ella, y se hará cargo de la última generación a la que Pereira ha hecho campeona.
Podría no ser el último entrenador que llegue de fuera para dirigir la próxima campaña en Los Anexos, ya que a día de hoy hay varios banquillos cuyo futuro propietario se desconoce. Es el caso, por ejemplo, del Cadete Regional, aunque todo apunta a que su ocupante vendrá de fuera del club. Es, esta incógnita, la segunda a despejar, después de la ya descubierta del Juvenil División de Honor.
Juan Carlos Pereira pasa por ser el mejor técnico formador con el que ha venido contando la entidad en los últimos años. El paso natural, su vuelta a la División de Honor, se dará en un contexto de naturalidad, toda vez que le avalan los dos últimos campeonatos cosechados en la Regional Cadete, el buen fútbol mostrado por sus equipos y que ya conoce la categoría.
Entrenador de club, pasa desapercibido por su carácter introvertido, aunque convienen quienes trabajan con él en sus dotes didácticas y en su capacidad para anexionar al grupo y convertirlo en bloque. En su nueva labor, esta cuestión será importante, pues ha sido uno de los puntos flacos del equipo durante la temporada terminada. Además, tendrá la obligación de devolver la competitividad perdida con un plantel que, a falta de refuerzos, parece débil, en vistas al nivel reciente del Juvenil B y a que los mejores jugadores del División de Honor pasarán a formar parte del Promesas.
Su posición con respecto a su futura ocupación estaba vista como el detonante de los demás movimientos, dado que la dirección deportiva quería contar con él y su negativa a dirigir al primer equipo juvenil habría provocado la necesidad de firmar a otro entrenador de fuera. Sin embargo, a falta de que el Real Valladolid lo haga oficial, parece que las negociaciones han fructificado, después de varias reuniones para acercar posturas.
Pereira estará por encima en el escalafón del considerado por muchos el mejor entrenador joven de la región, un Jonathan Prado que se verá obligado a matizar el perfil ultracompetitivo que ha mostrado en la UD Sur los últimos cursos por otro de una mayor índole formadora.
Si ‘Pere’ tendrá la labor de cohesionar lo ya conocido por los fichajes que están por venir –más que necesarios–, Jony deberá coger la mano de los que serán sus nuevos pupilos para ayudarles a avanzar en su formación. Y por calidad no será, aparentemente, toda vez que entrenará una generación que este año ha ganado la liga con veinte puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.
El baile de nombres y banquillos no se detendrá con estos dos, ya que es posible que haya más modificaciones e incorporaciones. Con todo, no se puede descartar la continuidad de otros técnicos, si bien hay que recordar que el Cadete B ganó la liga, los dos infantiles se quedaron lejos del título. Por su parte, los dos alevines consiguieron ser campeones, aunque no sin sufrimiento, en el caso del primero, aún inmerso en competición y con opciones de ser campeón regional, no obstante.
Pese a ello, la información que maneja este portal apunta hacia la continuidad de David Rodríguez –Cadete B–, Sergio Rueda –Infantil A– y de Roberto Martín –Alevín B–, no así de los demás técnicos de la base.
En el Promesas también puede haber cambios
Aunque no está descartada la continuidad de Rubén de la Barrera, a día de hoy su marcha no parece algo descabellado. Cabe recordar que existe una opción en su contrato por la cual debe dar audiencia al Real Valladolid antes que a nadie en caso de terminar entre los diez primeros, como así fue, si bien la buena campaña realizada por el filial invita a pensar en que puede tener ofertas más atractivas.
Según ha podido saber Blanquivioletas, el CD Tenerife es una de las entidades que podría estar barajando su incorporación, pese a que Raúl Agné viene de conseguir sellar su salvación en la Segunda División.
Sea de la Barrera o no el técnico del Promesas el próximo curso, el plantel también sufrirá importantes cambios. Se espera que de él formen parte de manera definitiva los hasta ahora juveniles Dani Hernández, Deve, Mario o Dani Vega, que ya han tenido minutos este curso en Segunda B. Asimismo, podrían ascender otros como Isma Casado o Mayoral, a quien aún le queda un año como juvenil.
En el capítulo de bajas, se da por hecho que saldrán jugadores como Fran No o Javi Navas y muy difícil la continuidad de otros como Carmona o Ayub. La intención del club pasa por intentar asegurar la continuidad de Brian, Jorge Hernández o Guille Andrés. Uno que no seguirá es Ramiro, quien al parecer firmará por la AD Alcorcón próximamente.