Empató a cero frente al equipo soriano, que está disputando entrar en el play-off, pero realizó un buen juego

Foto: Rosa M. Martín
Al Villa de Simancas le faltó un poco de suerte en los metros finales. La férrea defensa del Almazán se impuso a su ataque en casi todas las acciones. En esa minoría restante el equipo dirigido por Diego Macón no estuvo acertado. Poco a poco. Los franjiblancos, liderados en las jugadas ofensivas por un gran Álvaro, hilaron bien. Pero eso no fue suficiente para llevarse los tres puntos. Los sorianos también se mostraron desacertados y Guzón logró que el marcador terminara con 0-0 inicial.
Por muy bien que lo hayas hecho durante gran parte del encuentro, los minutos finales te pueden condenar. Esto le ha sucedido en varias ocasiones al Simancas esta temporada. Sin ir más lejos, frente al Tordesillas el pasado fin de semana. Pero esta vez no fue así. Aunque el Almazán terminó apretando, los vallisoletanos aguantaron las embestidas.
Una doble ocasión, con dos remates de cabeza, ya en el añadido, pudo dejar a los simanquinos sin puntuar. El primero lo detuvo Guzón, sin problemas, y el segundo se fue rozando el palo. Ya veinticinco minutos antes el Almazán la había tenido a balón parado. Ahí sí que tuvo que ponerse las pilas el cancerbero para desviar el esférico a saque de esquina.
Entremedias hubo de todo. Álvaro estaba en su salsa. Le daba igual caer a banda que arrancar desde el centro. Cuando quiere, marca la diferencia. Se hizo amigo del balón y se zafó de sus rivales con una facilidad asombrosa. Lo más complicado estaba hecho, ya que luego tiene siempre varias opciones. Fabio, Manu y Cristian, quien entró en la segunda mitad, le apoyaban para crear peligro en ataque. En una de esas jugadas dejó el balón al último al borde del área, pero no encontró hueco y disparó contra un defensa.
Foto: Rosa M. Martín
Parecía que el Simancas podía llevarse los tres puntos y continuó intentándolo. Cristian realizó buenos minutos, como en Tordesillas, aunque al final se sintió como una isla, debido al cansancio de sus compañeros, a quienes les costaba llegar arriba. Pero no le importó demasiado. Le llegó un balón cerca de los tres cuartos, avanzó unos metros, le tiró un caño al último defensa, le ganó la partida, se plantó solo ante el portero y… Falta en ataque y amarilla para el delantero. Esa acción mosqueó mucho a los locales, que no tuvieron más ocasiones claras.
Donde sí que tuvo más oportunidades fue en la primera mitad. Las sensaciones eran buenas y de poder meter mano a uno de los equipos de la zona alta. En defensa cumplieron y en ataque les faltó efectividad, pero cuando, sobre todo, Gallego y Álvaro se asociaron parecían magos del balón. Ambos poseen una exquisita calidad que el Simancas necesita para terminar la temporada de la mejor manera posible. Si todos hubieran aportado el máximo las cosas podrían haber sido diferentes, pero no siempre salen como uno quiere.
Lo que está claro es que a los franjiblancos no les va a faltar actitud en las últimas jornadas. La permanencia es casi imposible, pero son conscientes de que están en la cuarta categoría del fútbol español y deben aprovechar cada oportunidad para seguir creciendo, tanto en lo individual como en lo colectivo.
CD Villa de Simancas: Guzón; Zapa, Pablo, Peke, Álex; Gallego, Jorge Gómez; Fabio (Arroyo, minuto 71), Álvaro (Kiko, minuto 82), Manu; Juli (Cristian, minuto 58).
SD Almazán: Diego, Márquez, Nahuel, Morales (Pese, minuto 80), Culebras, Jesús, Nacho, Roberto, Adrián, Fran (Lobera, minuto 68) y Rubén.
Goles: No hubo.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 34 del Grupo VIII de Tercera División. Alrededor de 100 espectadores presenciaron el encuentro en Los Pinos.