El punta se ha convertido en uno de los jugadores más destacados de Segunda, gracias a sus buenas cifras goleadoras, a la vez que se ha transformado en pieza clave para su entrenador y cabeza visible del proyecto del Numancia

La 2014/15 está siendo la temporada de la consolidación de Sergi Enrich. El delantero balear, formado en el Mallorca, fue incapaz de afianzarse en el club que le vio nacer como futbolista. Amenazó con hacerlo en el Recreativo de Huelva, aunque no estalló, ni tampoco en el Alcorcón.
Sin embargo, en la presente campaña, primera en el CD Numancia, está sorprendiendo a todos. Fijo en el entramado de Anquela, se impuso en sendas batallas por la vanguardia a Aranda y Braian Rodríguez, los dos ya fuera del club –el uruguayo firmó el día tres por el Gremio brasileño–, y está claramente por delante de Natalio gracias, en buena medida, a sus buenas cifras goleadoras.
Trece goles en veinticinco partidos disputados es una cifra bastante significativa, pero lo que más llama la atención de sus estadísticas es ver que el punta del conjunto soriano solo ha rematado hacia la portería contraria en treinta ocasiones, de las cuales, entre los tres palos han ido nada menos que catorce. Los trece tantos anotados en catorce remates a puerta podrían ser la carta de presentación con la que habría llegado al derbi contra el Real Valladolid, de no ser porque está sancionado.
Enrich es ese delantero centro típico, ese nueve incordio, molestón para los centrales, que nunca da una pelota por perdida. No exento de calidad, su mayor virtud es el trabajo. Un futbolista sacrificado y muy solidario con el esfuerzo para sus compañeros, el tipo es incansable en la presión, de esos que tienen grabado a fuego lo de «querer es poder». Trabajo, trabajo y trabajo para lograr el fin último de todo delantero: el gol.
Están muy esperanzados en Soria con la nueva estrella que ha emergido este año en Los Pajaritos. De hecho, equipos de categorías superiores, como el Eibar, se presentaron en las oficinas del estadio numantino el pasado mes de enero para llevarse a sus respectivos planteles al balear. El ‘no’ por respuesta de la directiva rojilla tuvo mucho que ver con que estos clubes no tenían intención de soltar euro alguno por incorporarlo.
A los más osados del lugar, Sergi Enrich les trae a la memoria a un delantero mítico como es Raúl González Blanco, por su facilidad para encontrarse en el momento justo en el lugar adecuado aprovechando cualquier rechace y siempre pendiente del posible fallo del portero o los defensas. Es, esa, otra de sus principales virtudes.
Para desgracia de los sorianos, sin todas ellas deberá sobrevivir en el encuentro de este sábado en el Nuevo José Zorrilla. Hasta la fecha se ha perdido tres partidos, en los que, curiosamente, el equipo no ha perdido. No obstante, tampoco estuvieron muy acertados sus compañeros de cara a puerta, ya que sumaron dos empates sin goles ante Osasuna y Tenerife, si bien en el restante envite ganaron tres a dos a la Llagostera.
Una vez se han marchado Aranda –jugó uno de esos tres partidos– y Braian –el restante–, Natalio se ha quedado como único acompañante ‘natural’ del balear para la punta de ataque. Por tanto, se espera que sea él, con sus dos exiguos goles, el titular como punta de lanza. Contratiempo importante, así pues, para un conjunto, el numantino, que viene al alza en este 2015, y al que el Real Valladolid deberá parar. Sin Sergi Enrich, aparentemente, será más fácil.