El Real Avilés consiguió derrotar al Real Valladolid Promesas por dos goles a uno en un partido que el filial tenía controlado antes de la inmensa lluvia caída sobre Los Anexos

Mal resultado en un día gris. Gris, como el cielo que cubría la ciudad de Valladolid y Los Anexos al Estadio José Zorrilla. El Promesas recibía al Real Avilés con bajas importantes en la parcela ofensiva, ya que Jorge y Guille no fueron citados al viajar el día anterior a Soria con el primer equipo y lo serán en miércoles en Copa. Por tanto, Dani Vega sería la referencia de los pupilos de Rubén de la Barrera en la mañana de hoy; además, otro joven jugador como Dani Espinar debutaba en el once inicial.
Los asturianos parecían tener las ideas claras desde el comienzo y realizaron una presión asfixiante en la salida de los blanquivioletas para evitar que estuviesen cómodos en el momento de comenzar a crear el juego. Y parecía que les podía salir bien; tal es así que, en el minuto dos, Cristian gozaba de una buena ocasión tras una buena presión, aunque no sería más que un espejismo.
El Promesas conseguía romper el esquema del Real Avilés, posicionado con un 4-1-4-1. Con el estilo protagonista habitual, se lograba salir de primera línea de presión con superioridad numérica entre Julio, la defensa y las ayudas de Espinar o Mario. Además, el filial se sentía cómodo y era capaz de superar la segunda línea para llevar el balón a la banda, donde sobre todo Javi Navas en el sector izquierdo tuvo mucha presencia y opciones de uno contra uno frente a su lateral en área rival.
Pronto llegaría la primera ocasión clara del partido, fruto de dicha superioridad. Brian, incorporado al ataque, en un movimiento diagonal desde la banda hacia el centro generó la confusión en la defensa visitante que aprovechó para asistir a Dani Vega y que el juvenil golpease el balón hacia el larguero.
Con el paso de los minutos, el Avilés reculaba su planteamiento inicial y esperaba más atrás a los vallisoletanos, por lo que el ritmo y la circulación de balón bajó considerablemente. Solo una falta en la frontal del área provocada por el ‘ratonero’ Toni, que se encargó Brian de golpear a puerta, fue lo más destacado antes del descanso. Los chicos del filial ganaban el túnel de vestuarios sabiéndose superiores, habiendo hecho una gran primera parte.
La tromba de agua frena al Promesas
La lluvia. ¡Cómo nos gustan los partidos lluviosos en los que los jugadores cortan al ras del césped y se levantan empapados y llenos de barro! Sin embargo, en el día de hoy, las precipitaciones podían haber esperado, al menos hasta el final del partido. Una fuerte tromba de agua mezclada con una importante racha de viento marcó el porvenir de la segunda mitad y condicionó el juego del Promesas, ya que el nivel se mantuvo lejos del buen hacer de la primera parte. Los visitantes sabían que las condiciones podían beneficiarles en mayor medida y así desarrollaron la segunda mitad.
Los asturianos consiguieron madurar el partido y jugarlo a su antojo. Pronto pudieron haberse adelantado por medio de Rubén Rivera, pero el tanto no subió al marcador porque el delantero había cometido fuera de juego. Era un aviso a navegantes sobre el cambio de rumbo del envite.
El Promesas no entraba en juego. Renunció en mayor parte a la banda derecha, ya que se encontraba totalmente inundada y era imposible circular el balón en ese carril. Se notaba que los blanquivioletas no estaban cómodos y se cometían imprecisiones y faltas innecesarias que el Avilés no desaprovechó.
Precisamente en el lanzamiento de una falta de los avilesinos llegaría el primer gol visitante. Hubo hasta dos rechaces que la zaga vallisoletana no acertó a despejar y el balón le cayó al delantero Cristian que de primeras empalmó el balón, convirtiendo su disparo en un golazo en el que Julio pudo hacer. El gol hizo mucho daño. Y aún se apuntilló más al filial cuando en apenas dos minutos en una jugada fácil para los asturianos, Rubén Rivera a pase de Cristian, encarrilaba la victoria.
Diez minutos para el final y el Real Valladolid perdía por dos goles. El partido parecía visto para sentencia, pero Toni creyó hasta el final en la heroica. Un robo de balón del murciano a Berna en el área rival, originó la jugada del gol local. Quizás fue impaciente Toni a la hora de lanzar el pase de la muerte, pero el despeje de Davo cayó sobre las botas de Ángel, que solo tuvo que empujar.
El partido enloquecía. El Promesas encerraba al Real Avilés en su campo, pero los asturianos tuvieron dos contragolpes claros para poder sentenciar: uno salvado bajo palos por Carmona y el otro desbaratado por una buena intervención de Julio. Todo parecía pronosticar la machada. La última jugada sería una falta lateral para los pucelanos con los veintidós futbolistas –Julio incluido– en el área del Real Avilés. El centro de Brian encontró la cabeza de Dani Vega, pero no pudo ser. El «otro fútbol» del Avilés en la segunda parte bastó para marcar la diferencia en Los Anexos y que los tres puntos vuelen camino de Asturias para el delirio de la numerosa presencia de la afición visitante en Los Anexos.
El próximo domingo, a las cinco de la tarde, el filial tendrá la oportunidad de ahogar el partido de hoy en el recuerdo. La cita será en el campo de El Plantío y el rival será nada más y nada menos que el Burgos CF por lo que se augura un derbi apasionante.
Real Valladolid Promesas: Julio; Carmona, Ramiro, Iván Casado, Brian; Mario Robles (Fran No, min. 51), Dani Espinar (Teto, min. 73); Ángel, Toni, Javi Navas (Anuar, min. 58); y Dani Vega.
Real Avilés: Davo; Borja Granda (Rubén Rivera, min. 38), Berna, Borja García, Dani López; Geni, Pascual; Adrián León, Chevi (Abraham, min. 69), Omar; y Cristian (Iván Matas, min. 78).
Árbitro: Adrián Lixandru (Colegio Aragonés) amonestó a los locales Carmona, Ramiro y Fran No, y a los visitantes Dani López, Adrián León y Omar.
Goles: 0-1, min. 76: Cristian engancha una volea en la frontal tras un rechace; (0-2, min. 78): Rubén Rivera convierte en gol un pase de la muerte; (1-2, min. 86): Ángel aprovecha un despeje de Davo tras buena jugada de Toni.