Alejandro Alfaro, Marc Valiente y Óscar Díaz se muestran satisfechos con el juego, aunque lamentan no haber sumado los tres puntos. En el bando contrario, Jordi Figueras dio el resultado por bueno, principalmente por la «buena imagen» que en su opinión dio el Real Betis Balompié
En el vestuario del Real Valladolid no había este mediodía caras largas, pero sí cierta amargura por no haber podido conseguir los tres puntos contra el Real Betis Balompié. La sensación generalizada es que el equipo había sido mejor, pero no bastó, bien por la falta de acierto propia o bien por el tino de Adán para desbaratar sus ocasiones.
Uno de los jugadores que tenían puestas las miras sobre sí era Óscar Díaz, sustituto de Roger en la punta del ataque. En palabras de Rubi, el delantero cuajó un buen encuentro, y él mismo reconoció haberse sentido cómodo. «Me he encontrado bien. Iré a más, pero he dado profundidad, tal y como me pidió el míster, y he participado en el juego. Es una lástima no haber conseguido los tres puntos».
En su opinión, oportunidades de gol hubo. «Otras veces entran tres de tres. Hemos tenido más claras ante Adán que ellos ante Varas, pero no hemos podido materializar ninguna», afirmó.
El delantero explicó que el Betis, «desde el principio», puso las cosas difíciles a través del «trivote» que formaban Matilla, Lolo Reyes y N’Diaye. «Nos han tenido respeto. Sabían a lo que venían y han sacado menos jugadores de ataque que en jornadas anteriores», valoró. El guión cambió en la segunda mitad, cuando entró Jorge Molina, que, sin embargo, no puso en serios aprietos la meta de Varas.
En parte, esto se debió al buen hacer de Marc Valiente. El central catalán lamentó también la falta de «esa pizca de suerte» necesaria para marcar alguna de las «cuatro o cinco ocasiones bastante claras» que el Pucela creó. «Es lo que ha faltado, el acierto, pero lo importante es generar. Hemos hecho un buen partido y estamos satisfechos, aunque sabe a poco, porque queríamos ganar. Al final se ha visto claro que hemos ido para adelante y que a ellos les valía el empate», ponderó.
Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ reconoció que el equipo había terminado el partido «bastante magullado», tras sufrir sendos golpes Óscar González, Óscar Díaz, Timor y Alejandro Alfaro, estos dos últimos, sustituidos, en parte, por esos contratiempos. El onubense compareció también ante los medios y explicó que estaba «un poco dolorido», pendiente de «evolución y pruebas».
Él, el impacto, lo sufrió en «un poco más arriba de tobillo». «Me coge el nervio. Lo tengo un poco inflamado y me cuesta apoyar», relató, antes de analizar el envite. «Hemos hecho un buen partido y hemos dominado y merecimos más que un punto, pero hay que quedarse con las sensaciones; siempre es bueno sumar», valoró.
Por último, se refirió así a la jugada polémica del encuentro, la posible pena máxima de Adán a Zakarya Bergdich en el primer periodo. «Es penalti claro. No toca balón, y si no le hubiese derribado, podría haber empujado después, pero no vale pensar en los árbitros; hay que hacerlo en el siguiente partido. Esperamos seguir en esta línea», concluyó.
Jordi Figueras, contento
con el punto
No solo el entrenador bético, Julio Velázquez, tiene pasado blanquivioleta en el Real Betis Balompié. Si el técnico definió al Real Valladolid como el equipo de su vida, también para Jordi Figueras fue un encuentro emocionante. El hoy central verdiblanco reconoció que guarda gratos recuerdos de su antigua morada y explicó que vio a un Pucela «con un manejo del balón muy bueno y gente arriba que te puede crear peligro en cualquier momento».
Asimismo, dio el punto por bueno, debido a que el Betis, a su modo de ver, jugó «un partido serio» en el que dejó «una buena imagen» y acabó «con buenas sensaciones». «Nuestra intención era ganar, hemos tenido nuestras ocasiones, pero ellos también las han tenido bastante claras. Hemos sabido sufrir cuando hemos tenido que hacerlo y nos vamos contentos con el punto», explicó.