El Real Valladolid saca un partido máximo a los golpeos de falta para llevarse los tres puntos frente al Tenerife
Desde una barrera que se abría, concretamente la del Espanyol en Cornellá, el Real Valladolid no había tenido la ocasión de ver subir un gol suyo al marcador tras un golpeo directo a puerta como ejecución de un saque de falta. Fue Víctor Pérez quien logró vislumbrar el hueco por donde debía discurrir el balón para acabar dentro de la portería. Quizá la marcha de Patrick Ebert llegó a ser tan esperable como desconcertante, pero también hizo que el poderío en la anterior faceta del juego mencionada se redujera de manera notable.
Desde entonces que el Pucela no hacía un gol de falta, y en el mismo partido hizo dos. Los tantos de Jesús Rueda y David Timor otorgaron los tres puntos al equipo de Rubi que bien hizo valer los golpeos del extremeño y del catalán.
De Coria del Río (Sevilla) es un exjugador blanquivioleta recordado por su excelente golpeo de balón y por sus continuas lesiones de rodilla. Sin embargo, Jesús Sánchez Japón fue hasta el domingo el último ‘Jesús’ que había marcado de falta directa en Zorrilla. Tuvo que ser Jesús Rueda quien transformara esa situación, lo cual no deja de ser anecdótico dadas las pocas ocasiones de las que el canterano suele disfrutar para batir la meta contraria.
Curioso resulta también que en el anterior partido en el que el Real Valladolid logró ver puerta de falta, el ya citado ante el Espanyol en Barcelona, fuera Jesús Rueda uno de los protagonistas del mismo al cometer un penalti que significaría el uno a cero. Demostraciones estas de que las cosas pueden cambiar.
Sin embargo, hay cosas que nunca cambian. Para bien del Real Valladolid, su ex cancerbero Jacobo continúa poco diestro a la hora de ajustar su barrera. En el segundo tanto blanquivioleta, el de David Timor, no es tanto el mal obrar del portero a la hora de no atajar un lanzamiento a palo propio como la mala colocación de la muralla de hombres que deberían defender el arco lo que propicia el gol. Jaco es amigo.
Sea como fuere, y aunque pueda parecernos extraño que el Real Valladolid se impusiera con dos goles de falta directa, el caso es que lo hizo. Jesús Rueda y Timor (más Pumba que nunca) pueden haber comenzado un duelo a la hora de patear estos lanzamientos que, a buen seguro, beneficiará a un equipo algo huérfano en este aspecto. Más aún con la lesión de Jeffren.