El Real Valladolid Promesas recibe mañana a las doce del mediodía al Zamora CF en el primer partido de esta temporada en Los Anexos

Foto: Real Valladolid
Todos para uno y uno para todos. Eso pensarán los jugadores del Real Valladolid Promesas y del Zamora Club de Fútbol, después de no conseguir puntuar en su debut. Tampoco es que urja, porque solo ha transcurrido eso, un partido, pero a buen seguro tanto uno como otro equipo harán piña para sumar sus primer puntos en el segundo encuentro liguero, que tendrá lugar mañana a las doce en Los Anexos.
El cambio radical sufrido por ambas plantillas con respecto a la temporada pasada –hasta diez incorporaciones en cada plantel– puede provocar que la adaptación de los unos a la categoría y del asentamiento de los otros (si es que no lo están ya) tarde un poco en producirse, debido a que es a base de competir como se conjuntan los equipos. Al menos así lo considera Rubén de la Barrera, algo que reconoció hace semanas, antes de disponer de todos sus efectivos.
Los últimos que han llegado a sus manos son el guardameta Julio y el atacante Jorge Hernández, con los que podrá contar por primera vez desde su llegada a Zorrilla, después de que los dos fueran convocados para el primer partido del Real Valladolid y de que Rubi decidiera no desplazar a ninguno de los dos a Lugo. Debido a su condición, es de esperar que durante la temporada los dos sean piezas esenciales en los planteamientos del gallego, algo que pueden empezar a ser desde ya, en el primer encuentro en casa del curso.
Rubén de la Barrera cuenta para este enfrentamiento con todos sus jugadores disponibles, a excepción de José, lesionado. Todos ellos están citados en Los Anexos antes del partido, y será entonces cuando el entrenador decida sus dieciséis convocados para verse las caras ante el conjunto que dirige Roberto Aguirre.
Para llevarse el gato al agua, el filial ha de aprovechar el escaso olfato goleador mostrado por su rival en los partidos preparatorios. No en vano, seis de los ocho partidos de pretemporada de los zamoranos se saldaron con empate a cero. En el debut, sin embargo, los zamoranos sí marcaron, dos goles, y recibieron tres, ante el Guijuelo, en el Ruta de la Plata.
Por tanto, aunque en la pretemporada del Zamora faltó en varias ocasiones la salsa del fútbol, no es descabellado que en Los Anexos sí haya tomate. Para evitarlo, además de Julio –previsiblemente–, se espera que en el Promesas esté Ramiro Mayor, exjugador rojiblanco, como Jorge Hernández, que tratará, si juega, de dar sabor al ataque blanquivioleta.
Puede también –y debe– haber afición. Los abonados del club podrán asistir gratis, como viene siendo habitual, mientras que los no abonados que quieran asistir a ver el derbi deberán pagar diez euros. La novedad la pondrán los tornos, ya que se colocarán en la entrada a los Campos Anexos para saber con exactitud cuántos aficionados asisten al encuentro.
Los encargados de llevarlo con orden y a buen puerto serán Javier Iglesias Villanueva –hermano del árbitro de Primera, de nombre Ignacio– y sus asistentes, Fabián Blanco Rodríguez y Fernando Formoso Sánchez, los tres del Comité Territorial Gallego, ante los que el Zamora tratará de hacer buenos los precedentes favorables de los dos últimos partidos contra el Promesas, dos victorias en la temporada 2008/09.