El Promesas consigue su décimo entorchado tras ganar por tres goles a dos al CD Mojados en la final de la vigesimoprimera edición
A tan solo dos días del debut del Real Valladolid Promesas en la categoría de bronce del fútbol español, el filial blanquivioleta se ha convertido en el campeón de la XXI edición del Trofeo Diputación. Con el debut liguero a la vuelta de la esquina, el técnico Rubén de la Barrera echó mano del Juvenil DH y hasta cinco juveniles fueron titulares: Deve, Abel, Pelayo, Isma Casado y Dani Vega.
Este último sería el gran protagonista del encuentro ya que con los dos goles anotados en el partido de hoy se transformaba en el pichichi de esta edición. El extremeño toma el relevo de su compañero Toni, que fue el ganador del galardón el curso pasado. Los goles del juvenil en el Diputación se suman a los anotados en el amistoso contra el Numancia B para convertirse también en el máximo goleador del Promesas en esta pretemporada.
El partido comenzó con un ritmo lento, y un Promesas que conservaba el balón sin conseguir profundidad en su juego. Solo un disparo de Teto tras una jugada individual de Sekou podía ser catalogado como peligro.
En la primera parte, el atacante catalán de origen senegalés abandonó su hábitat natural, el interior del área, para sumarse a la creación y elaboración del juego. A veces, actuando como un centrocampista más y cediendo la posición más adelantada a uno de los más jóvenes, Isma Casado.
El jugador africano también hizo las veces de extremo y, tras un buen pase de Pelayo en profundidad a la banda donde él se encontraba, sirvió para que este le cediera el balón a Dani Vega. Solo tenía que empujar, sí, pero el balón le botó delante al jugador emeritense, por lo que decidió controlar, recortar al rival y ahora sí, empujar.
Aunque el Promesas iba por delante en el marcador, el Mojados no tenía prisa ni cambió de planes. Los jugadores amarillos esperaban replegados y buscaban su oportunidad al contragolpe. Una buena ocasión de salir a la contra la fabricaron entre Isaac y Gonzalo tras una pérdida de Juanmi en el medio campo. La ocasión no llegó a buen puerto. Gonzalo, precisamente, fue el fortuito protagonista en el siguiente lance del partido, un choque con Fran No.
El central andaluz saltó al choque con el jugador vallisoletano y se llevó la peor parte, a pesar de que el colegiado le señaló falta y recibió la amonestación. Tan solo cinco minutos después, tuvo que ser sustituido por Álex Rabadán, por lo que Alberto Rodríguez, ‘Peli’, se colocó como central, formando pareja con Abel.
Pero para entonces, el Promesas ya había ampliado su ventaja. En la jugada anterior al cambio de Fran No, Pelayo estableció el dos a cero en el marcador. En un balón muerto en córner, el balón le cayó a Pelayo que empalmó fuerte y pegado al palo, imposible para el portero Peñas.
La ventaja de dos goles parecía muy difícil de igualar, más aún cuando el Mojados no había conseguido enlazar ninguna ocasión pero la primera fue para Álex. Un buen pase de Gonzalo, le permitió al jugador plantarse mano a mano con Jordán. El balón le llegó botando e intentó batir con una vaselina de cabeza al meta rival, que estuvo atento y solventó la situación. Esta fue la única ocasión de los amarillos y llegó justo antes del descanso. Con el pitido del árbitro, los jugadores fueron a la caseta: unos felices; otros, no tanto…
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Muchos espectadores de los presentes en las Instalaciones de Rueda podían pensar que el partido estaba resuelto para el Promesas. Otros podrían pensar que el Mojados reaccionaría en la segunda parte. Pero sin ninguna duda lo que nadie se podía imaginar es que en la primera jugada tras la reanudación, Senovilla lograse recortar distancias.
Sin embargo, el delirio para los simpatizantes del Mojados y de los propios jugadores llegaría en la jugada siguiente. El Promesas aún no había digerido el primer gol en contra que encajó en el Trofeo y en un pestañeo, Gonzalo se saca un disparo colocado y logra el empate a dos. Los que se fueron al vestuario con cara de pocos amigos, ahora sonreían con ganas de más.
La otra cara se vivía en el banquillo albivioleta, dónde toda la renta conseguida en la primera parte se desvaneció en un visto y no visto. En solo un minuto el CD Mojados consiguió empatar un partido que perdía dos a cero.
El Promesas sufría. La remontada hizo mucho año y De la Barrera movió ficha. Iván Casado sustituyó a Peli y se colocó como pareja de central del juvenil Abel. El objetivo era el de volver a manejar la posesión del balón pero en esta segunda parte no fue posible. El Promesas no conseguía trenzar ocasiones de peligro ni combinaciones con las que poder acercarse a la portería rival.
Tan solo Dani Vega de cabeza tras un centro lateral de Juanmi pudo inquietar a la defensa mojadera pero la jugada no llevó peligro. El extremeño buscaba con ansia desnivelar la balanza a favor de su equipo y consiguió su cometido: él mismo se fabricó un penalti –bastante riguroso- tras recibir una falta de Yeray. Dani Vega asumió la responsabilidad y logró anotar el tercer gol.
A priori, el tercer gol podía sentenciar definitivamente al Mojados pero aún quedaban diez minutos y el equipo de Jaime Bermejo lo intentó a la desesperada. Primero mediante un disparo de Bustamante que obligó a Jordán a realizar una bonita estirada y por último, Gonzalo, en el último minuto a punto estuvo de posponer la fiesta del Promesas. Gonza, que ya había marcado un buen gol, estrelló una falta en el palo de Jordán. Parecía que la falta era lejana pero el mojadero logró golpear con violencia al balón y darle la potencia necesaria para hacer inútil la estirada del portero. Por suerte para el Promesas, el marcador no se movió y confirmaba al Real Valladolid B como el ganador de la vigésimo primera edición del Trofeo Diputación.
Después del partido, se realizó la correspondiente entrega de premios. El protagonista del encuentro, Dani Vega, se llevó el galardón al máximo goleador del Trofeo con tres goles –dos en el día de hoy y otro frente al CD Rueda– y Juanmi, extremo del CD Mojados, fue galardonado como mejor jugador del Trofeo.
Además, los jugadores del Mojados recibieron la medalla y copa de subcampeones del torneo y el Promesas, por su parte, la de campeón. El encargado de alzar la copa al cielo fue Iván Casado, que terminó el partido como capitán del equipo. Con la victoria en el día de hoy el Real Valladolid Promesas concluye su pretemporada y comienza su particular preparación para su debut liguero: este sábado contra el Atlético Astorga en La Eragudina.
Real Valladolid Promesas: Jordán; Deve, Abel, Fran No (Álex Rabadán, min. 36), Juanmi; Teto, Alberto (Iván Casado, min. 57), Pelayo, Dani Vega (Miguel, min. 86); Sekou (Guille Andrés, min. 75) e Isma Casado (Rober, min. 46).
C.D. Mojados: Peñas (Josué, min. 46); Álex (Medra, min. 69), Rome, César, Capi; Saavedra (Teje, min. 84), Yeray (Jany, min. 83), Tobi (Busta, min. 65); Juanmi; Gonza e Isa.
Árbitro: Hernández Álvarez. Amonestó a Fran No y Abel por el Promesas y a Capi, César y Yeray por el Mojados.
Goles: 1-0, min. 17: Dani Vega remata el pase de la muerte de Sekou. 2-0, min. 36: Pelayo remata un rechace en un córner. 2-1, min. 46: Saavedra, de disparo cruzado. 2-2, min. 47: Gonza de disparo pegado al larguero. 3-2, min. 78: Dani Vega, de penalti.