Jorge Hernández, Ayub, Javi Navas y Ángel son los nuevos centrocampistas del Real Valladolid Promesas 2014/15

Después de perder a jugadores importantes como Zubi o Antonio Amaro, la dirección deportiva del Real Valladolid se puso en marcha en busca de sustitutos de garantías de cara al salto del Promesas a Segunda B. Y, al menos a priori, parece haberlos conseguido. Cuatro son las caras nuevas para la zona ancha, rica en matices, en la que continúan piezas ya consagradas en el filial como Alberto, Teto o Anuar.
El primero en llegar fue Jorge Hernández, un jugador seguido y deseado al menos desde la temporada pasada. Tal era el ansia del club de contar con él que, pese a los cambios, a los nuevos ocupantes de los despachos de las oficinas, nada más confirmar su fichaje se decidió que haría la pretemporada con el primer equipo, con el que ha hecho una buena preparación y con el que se espera que pueda acabar sumando minutos de calidad.
Su habilidad y su capacidad de asociación en tres cuartos de campo son condiciones que no ha pasado desapercibidas para nadie que le haya visto trabajar —Óscar, sin ir más lejos, le señaló recientemente como su sustituto–, todo lo contrario de lo que él hace fuera del terreno de juego, pues se muestra siempre humilde y reservado. Tal ha sido su rendimiento en los bastantes minutos que ha tenido con ‘los mayores’ que hay ya aficionados que piden que se quede en el primer plantel.
Al zamorano le siguió un viejo conocido en Los Anexos al Nuevo José Zorrilla, el excapitán Javi Navas, que vuelve al filial blanquivioleta después de un año y medio de diáspora, con mucha ilusión y con las ganas de hacer las cosas bien para mostrarse y también, por qué no, llamar la atención de Rubi y decir «aquí estoy yo».
Las cosas, a su vuelta, no son ni siquiera semejantes con respecto a su partida. El equipo tiene en sus filas a nuevos jugadores y, sobre todo, un nuevo comandante, con las ideas claras, un Rubén de la Barrera que les obliga a prestar toda la atención del mundo para absorber y plasmar con la mayor celeridad posible su ideario, de cara a la nueva temporada que comienza este sábado, ante el Astorga, en una categoría que a él no le es desconocida, la Segunda B.
Días después de oficializarse el regreso de Navas, se anunció el fichaje de Ayub, un desconocido a orillas del Pisuerga, aunque a quien las referencias convierten en una incógnita interesante. El catalán, de origen árabe, reconoce que el rendimiento que ha ofrecido en esta preparación le ha sorprendido incluso a él, ya que tenía «miedo» a que le fallase una rodilla que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante cuatro meses el pasado curso.
El mediocentro explica que no ha tenido ningún problema en la adaptación a su nuevo equipo, ya que «el ambiente en el vestuario y con los compañeros es de diez» y desde el primer día pasó a ser uno más. De la ciudad, lo poco que ha podido ver, le ha dejado una grata impresión, dice, en parte, porque es «una ciudad tranquila, muy diferente a Barcelona».
Su buena adaptación se ha ido notando durante los distintos encuentros de pretemporada. Se ha pasado de ver a un Ayub cariacontecido, desbordado y sin ideas contra el Villaralbo a otro mucho más sonriente e incisivo, peleón, y, además, con gol, ya que suyo fue el tanto que abrió la lata contra el Rueda, en los cuartos de final del Trofeo Diputación.
El último en llegar, aunque no por ello el menos importante, es un jugador procedente de ‘La Fábrica’ de Valdebebas. Ángel García, que puede actuar como interior o como extremo izquierdo. Apenas ha tenido tiempo para mostrarse –jugó contra los filiales de Numancia y Atleti y se lesionó ante el Rueda–, pero, como Navas, conoce ya la categoría, lo que le convierte en un seguro en la creación.
La competitividad, con los recién llegados y los que ya estaban, está asegurada. Pero, por si fuera poco, en pretemporada Rubén de la Barrera ha sumado otro elemento, que no es una cara nueva, en puridad. Se trata de Mario Robles, un juvenil que ha disputado minutos en cada partido del filial.
Defensa central en el comienzo de los entrenamientos y en el Juvenil División de Honor que entrena Chuchi Macón, con el entrenador gallego ha vuelto a la zona ancha, en la que jugó en pasadas épocas formativas, y desde la que consiguió anotar un gol, ante el Rueda, en el debut en el Trofeo Diputación. Su participación con el filial es complicada, debido a la competencia, aunque, dado su buen rendimiento, no es posible descartarla.