Por lo menos es mosqueante. A los aficionados del Real Valladolid nos dieron ganas de destrozar la televisión en cuanto terminó el partido contra el Getafe, no sólo por haberlo perdido, que no es poco, sino por el gol anulado a Bueno cuando éste se encontraba dos metros por detrás de Cortés, el último defensa del Getafe en esta jugada.
No voy a entrar a hablar del fuera de juego, pues evidentemente no existió y el gol debería haber subido al marcador, pero sí quiero comentar algo que me llamó enormemente la atención y me pareció realmente lamentable: que prácticamente en todos los medios de comunicación, y aquí incluyo televisión, radio e Internet, no se hablara del gol anulado a Bueno y de que el resultado debía haber sido diferente, sino que el tema era que el Getafe confirma que aspira a algo más que la salvación y que cada vez esté más cerca de los puestos europeos.
En cuanto a televisión se refiere, me pareció increíble que en muchos resúmenes de programas deportivos ni se molestasen en sacar las imágenes de los goles anulados –ni el bien anulado a Nauzet, ni el mal anulado a Bueno-, mientras que sí sacaron imágenes de ocasiones que acabaron con el balón yéndose a las nubes, o de jugadas que querían hacer pasar por polémicas cuando no lo eran, o por lo menos, no tanto como la anulación del gol. Los segundos vuelan en televisión, y no debe haber tiempo para poner una cosa tan “insignificante” como un gol anulado al Pucela.
Echando un vistazo a Internet, las páginas web de los diarios deportivos apenas hacían mención a la metedura de pata de Texeira Vitienes, lo importante era que “Casquero prolonga la racha del Getafe”, que “Casquero alimenta la esperanza europea” o que “Casquero desatasca al Getafe”. Es lógico que estos fuesen los titulares, pues a fin de cuentas el jugador talaverano fue el protagonista del partido con su gol –aparte, por supuesto, del árbitro-, pero lo que más me hizo tirarme de los pelos fue el ver que la anulación del gol legal apenas parecía tener interés, o por lo menos no el suficiente como para comentarlo de otra manera que no fuese de forma efímera y superficial en los resúmenes y las crónicas.
En los programas radiofónicos lo único que se hacía era comentar velozmente el resultado final del partido, decir que el gol fue de Casquero, y poco más. A fin de cuentas el Getafe y el Valladolid no son equipos que generen tanto interés como para que merezca la pena comentarse que hubo un gol no validado que debió haberlo sido. Sólo interesaban el Madrid y el Barcelona. Me parece gracioso pensar la que se hubiera montado si un gol tan escandaloso se lo hubieran anulado a alguno de los dos.
Es asombroso que apenas se hiciera caso al hecho de que se le anulara un tanto legal al Valladolid que, evidentemente, hubiera cambiado el resultado del partido y podría haber hecho que los periodistas hubieran escrito una crónica completamente diferente a la que acabaron escribiendo. Parece que a los medios de comunicación el Pucela no les termina de caer bien, o simplemente, es que les interesan otras cosas.