El extremo hispano-venezolano llega al Real Valladolid procedente del Sporting Clube de Portugal, con la carta de libertad debajo del brazo y hasta 2016
A pesar del frustrado fichaje de Mohamed Sissoko, bien por problemas físicos o bien por apetencias varias del jugador y su representante, la dirección deportiva no se ha detenido en su afán de mejorar el equipo hasta el final del mercado. Prueba de ello es la llegada de Jeffrén Suárez, que se convierte en el segundo refuerzo invernal de la entidad blanquivioleta. El excanterano del FC Barcelona llega a la capital del Pisuerga, procedente del Sporting Clube de Portugal. Lo hace con la carta de libertad bajo el brazo y hasta 2016.
Tras un paso irregular por el club leonino y ante la poca confianza que le profesaban tanto el que hasta ahora ha sido su entrenador, Leonardo Jardim, como su presidente, Godinho Lopes, Jeffrén ha decidido cambiar de aires y retornar a España después de algo más de dos años en la capital del país vecino.
En las dos temporadas y media que ha militado en la liga portuguesa tan solo ha disputado 927 minutos, repartidos en veinticuatro partidos en la Liga Zon Sagres, en los que anotó cinco goles, cifras que aderezó con otros nueve encuentros, estos, en competiciones coperas.
Se trata de un jugador de unas condiciones interesantes para el Real Valladolid, ya que es rápido, descarado y talentoso con el balón en los pies y puede aportar profundidad por los dos frentes del ataque o, incluso, ser un recurso ‘diferente’ en zonas interiores, bien buscando el gol o ser asistente.
Convertido en una realidad a medias, ya que era una promesa tenida en alta consideración y en Portugal se ha estancado, llega a Valladolid con el objetivo de hacerse con un hueco en el once titular de Juan Ignacio Martínez y ayudar al equipo a conseguir la permanencia. No en vano, cuenta con un palmarés envidiable, como activo dentro de la rotación del ‘Pep Team’, si bien viene de estar ejercitándose con el segundo equipo del Sporting.
Las ganas del jugador de salir del equipo portugués, su buena disposición para rebajarse el salario y la necesidad imperiosa del Real Valladolid de fichar un extremo de calidad que ayudara al equipo han hecho que la operación llegara a buen puerto y permitido que Jeffrén pueda defender la elástica blanquivioleta durante los próximos meses.
No obstante, en verano, el hispano-venezolano ya estuvo a punto de regresar a la Ciudad Condal para jugar en el Real Club Deportivo Espanyol, algo que no habría visto con malos ojos y que, sin embargo, no fraguó. En este mercado invernal, además, el Rayo Vallecano también lo quiso, si bien ha pesado más su ferviente interés por vestir la remera blanca y violeta, algo que, de haber salido antes Ebert, podría haber hecho ya.