Así ha visto Jesús A. Zalama el desarrollo de la temporada hasta su ecuador.
Finalizada está la primera vuelta en la máxima categoría del fútbol español, y antes de comprobar si segundas partes fueron buenas, es hora de analizar lo que la tabla clasificatoria nos ha deparado hasta el momento.
Como si de la parrilla de un Gran Premio de F1 se tratara, encontraremos a cada equipo situado en su puesto según méritos resultadistas no siempre proporcionales al juego desplegado. El tiempo entre unos y otros es, en este caso, los puntos que les separan, y ciertamente, muchos deberían pasar por boxes.
Nos encontramos en la primera posición al FC Barcelona. Este bólido no puede ser más fiable, pues no ha pinchado ni una sola vez en lo que va de campeonato. Sus números son de récord, otra vez más.
La primera revelación la encontramos en el segundo puesto a once puntos del Barcelona: el Atlético de Madrid. Nadie discute su potencial ni su habilidad para resolver los partidos, y las apuestas sobre cuando se estrellará cada vez están más fuera de lugar.
A siete puntos de éste se encuentra la mayor decepción de esta Liga, un Real Madrid que hace aguas por todos lados y en el que no se sabe con certeza si su capitán abandonará el barco o será arrojado algún día por la borda.
Cierra la ‘Zona Champions’ el que es la revelación de la liga, el Real Betis de un Pepe Mel que ha sabido conjugar los mimbres que disponía para, con 34 puntos y haber casi cumplido con el objetivo de permanencia, empezar a soñar fuerte, muy fuerte.
Las cuatro posiciones siguientes, ocupadas respectivamente por Málaga, Rayo, Valencia y Levante, se distancian en un solo punto entre los dos primeros y los dos sucesivos. Salvo la espectacular temporada del Rayo, capitaneada por la valiente apuesta de su entrenador Paco Jémez, ninguna sorpresa encontramos en esta zona.
El puesto noveno, décimo y undécimo lo ocupan en este orden tres equipos que sueñan con Europa, pero viven con la mirada puesta en la distancia con los tres de abajo: Real Sociedad, Valladolid y Getafe.
Con veintidós puntos, al igual que un firme Real Zaragoza, se encuentra un decepcionante Sevilla. Recién destituido Míchel, y con Emery al mando, el conjunto hispalense está obligado a ‘ponerse las pilas’ si no quiere seguir sumido en esa crisis que ya hace años que lo acompaña.
El Athletic de Bielsa se encuentra en la frontera que separa la tranquilidad del peligro. Con veintiún puntos, el equipo vasco anhela más una estabilidad institucional que el regreso de Llorente, quien, por lo menos en la faceta goleadora, está siendo suplido y con creces por Aritz Aduriz, con once goles.
Los últimos seis equipos de la clasificación están separados por tan solo tres puntos: Celta (18), Espanyol (18), Granada (17), Mallorca (17), Deportivo (16) y Osasuna (15) protagonizan hasta ahora los momentos más dramáticos de la liga. Aquí nos encontramos con equipos con un gran poder ofensivo como el Deportivo o Espanyol u otros como Osasuna, que, siendo el tercer equipo menos goleado, naufraga porque las buenas labores defensivas no van de la mano de un buen ataque.
No siendo nada más que datos muchos de los contenidos que aquí se expresan, estos son los que acaban por dictar sentencia, y puestos a aventurar, diré que desde que hay tres descensos directos (año 2000), los puestos más peligrosos al final de la primera vuelta son el último (acabaron bajando nueve), el decimoséptimo (seis) y el decimocuarto (seis), y que, durante estos años, ningún equipo ha descendido a Segunda División si terminó la primera vuelta con ocho puntos o más de ventaja sobre la zona de descenso.
Son datos alentadores en lo que al Real Valladolid se refiere, pero recordemos, por ejemplo, que sin Ebert no hemos sido capaces de ganar todavía, con dos empates y tres derrotas. Pero claro, esto son simplemente datos.