Los salmantinos dominaron de principio a fin un partido donde los de Baraja no dieron señales de vida hasta el segundo tanto local
Sin opciones y siempre por detrás. Con estas palabras se podría resumir el partido del Real Valladolid Promesas, un choque donde los de Baraja no supieron reaccionar ante el gran juego en bloque de Unionistas, un rival que salió al campo con las ideas claras y desplegó un fútbol efectivo durante los 90 minutos que no dio opción a los visitantes. Dos goles en la primera parte, el primero de De la Nava y el segundo de Lucas Freitas en propia puerta, causados por la falta de intensidad, y un gol de penalti en el tramo final arrebataron la imbatibilidad al filial blanquivioleta en esta segunda fase.
En el momento en el que el balón echó a rodar se vio rápidamente el guion que iba a seguir el partido. Con un Promesas más que dormido, fue Unionistas quien impuso el ritmo y la intensidad, acorralando a los visitantes. Los pucelanos, que achicaban balones como podían, fueron incapaces de tapar los agujeros que Unionistas encontraba en defensa, y el gol no tardó en llegar.
Tras una serie de rechaces, el esférico acabó en banda izquierda donde un centro medido al pie de Carlos de la Nava terminó en el remate imparable del capitán salmantino. Uno a cero y los locales que querían más. El gol provocó que el Promesas reaccionara, y a través de las jugadas individuales de Kuki y Fran Álvarez trataron de reponerse.
Pero cuando el equipo de Baraja parecía ya hacer acto de presencia en el campo, llegó el segundo tanto local. Un centro a la posición de Cris Montes hizo que este, al encontrarse libre de marca, probara con un tiro lejano. El balón, que a priori iba sin peligro a las manos de Gaizka, golpeó con la pierna de Lucas Freitas, que desvió la dirección de la pelota y la mandó al fondo de la red.
El gol hizo mella en el Promesas, que trataba de reaccionar y buscar la portería rival, algo que consiguió en la primera jugada de peligro claro. Un contraataque casi perfecto, que empezó tras rechazar un córner rival, que continuó con un pase medido de Moha a la carrera de Sergio Benito, y que terminó con la definición de ‘killer’ del delantero hizo que el Promesas recortara distancias en el marcador. Los pucelanos depositaron.
Y pudieron empatar a los pocos minutos. Con un gran centro de Vilarrasa a la posición de Benito, que esperaba en el segundo palo, le permitió a este rematar, pero el esférico se terminó por ir fuera tras casi rozar el palo. El partido se marchaba al descanso.
Tras el paso por los vestuarios el partido bajó el nivel de intensidad. Con ambos equipos deseando evitar cualquier error en defensa, optaron por mantener sus posiciones y arriesgar los minutos. Solo las jugadas individuales de Sergio Benito en el Promesas y de Iñigo Muñoz en el Unionistas rompían una monotonía que se estaba contagiando en todo el campo.
Con los dos conjuntos evitando cualquier tipo de sobresalto, ambos técnico dieron entrada a hombres de refrescos en busca de algún tiempo de reacción, unos cambios que tuvieron mayor efecto en Unionistas, que avisó primero con un disparo lejano de De la Nava. Pero la jugada clave llegó tras una pérdida en campo propia, que terminó con De la Nava siendo derribado en el área por Oriol Rey y con el árbitro señalando penalti.
Gaizka, que adivinó las intenciones de Mandi, no pudo detener la pelota, y el tercero y definitivo subió al marcador. Un gol que sentó como un jarro de agua fría entre los pupilos de Baraja, que siguieron intentándolo, pero sin encontrar el premio del gol.
Los minutos pasaron y Unionistas, consciente de la importancia mayúscula de este resultado, cerró filas y optó por alejar cualquier aproximación de peligro de los pucelanos. El Promesas, sin ideas, se resignó a las jugadas individuales de sus hombres de ataque, aunque no encontró el resultado esperado. Los minutos pasaron y el marcador no se movió hasta que el árbitro indicó el final del choque.
Dura pero justa derrota del Real Valladolid Promesas, que pierde su imbatibilidad en esta segunda ronda. Todo lo contrario de un Unionistas que, de manera clara y merecida, suma sus primeros puntos y que respira en la clasificación. La próxima jornada, el equipo de Baraja recibe en los Anexos al Celta B, equipo que ya venció de manera clara en Vigo en el partido de ida.
Unionistas de Salamanca: Serna; Marín, Ramiro, Mario Gómez, Jon Rojo; Mandi, Acosta; Cris Montes (Diego Hernández, min. 61), Nespral (Josué, min. 61), Manu Viana (Iñigo Muñoz, min. 46); De la Nava (Aythami, min. 75).
Real Valladolid Promesas: Gaizka; Sergio López, Alonso, Lucas Freitas, Vilarrasa; Moha (Paulo Vitor, min. 80), Oriol; Castri (Dali, min. 65), Zalazar, Fran Álvarez (Uche, min. 65); Benito.
Goles: 1-0, min 13, Carlos de la Nava. 2-0, min 22, Lucas Freitas (p.p.). 2-1, min 34, Sergio Benito. 3-1, min 74, Mandi Sosa (penalti).
Árbitro: Etayo Herrera (Comité Vasco), asistido en las bandas por Conde Pérez y Villanueva Amorrortu. Mostró tarjeta amarilla al visitante Oriol.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 3 del Grupo I-C de Segunda B, disputado en el Reina Sofía, de Salamanca