Al Real Valladolid se le escapa un punto en el último suspiro ante el FC Barcelona en un partido en el que no mereció perder y sufrió la expulsión de Óscar Plano

El Real Valladolid volvía a enfrentarse a un equipo de arriba, y lo hacía con doce bajas. Tras la derrota del Atlético de Madrid ante el Sevilla, el FC Barcelona recibía al conjunto blanquivioleta con ganas de meterse de lleno en la lucha por el liderato y poder depender de sí mismos. La experiencia de los de Sergio González con los grandes clubes ya es bien conocida, suele dar buena imagen, pero el resultado es demasiado cruel con el trabajo realizado. Esta vez, la historia se ha repetido, del mismo modo que han vuelto a perder puntos en los minutos finales del encuentro.
El Real Valladolid salió con confianza al Camp Nou, intentaron sorprender en los primeros minutos, quitarle la posesión al Barça y llegar a la portería de ter Stegen. Asimismo, los locales no lograban penetrar en la zaga blanquivioleta. El buen juego del Pucela se tradujo en alguna que otra llegada con la que pudo adelantarse, pero no lograron premio alguno. Kodro tuvo la oportunidad más clara para los suyos en el minuto 9. Janko cabalgó la banda y puso un buen centro al primer palo y el delantero se sacó un gran testarazo que se estrelló en el travesaño. El FC Barcelona no tardó en replicar, lo hizo a balón parado. Primero Mingueza, también de cabeza, lo intentó en un córner que Masip atrapó sin problemas y, más tarde, Messi ejecutó una falta al borde del área que se marchó ligeramente desviada.
Pese a las dos ocasiones del cuadro azulgrana, el Valladolid no bajó los brazos e intentó abrir el marcador con transiciones rápidas, sobre todo por el lado derecho. Roque Mesa gozó de dos disparos desde fuera del área para intentar marcar, el primero se marchó por muy poco, mientras que el segundo, después de una gran conducción, lo mandó muy por encima del larguero pese a estar más cerca de la portería que en el anterior intento.
Desde entonces, el Barcelona intentó dar un paso al frente y adueñarse del ritmo del partido. Messi pudo adelantar al Barça escasos minutos antes del descanso en una jugada con Ousmane Dembélé. El capitán filtró un pase al hueco al francés, que se la devolvió de tacón y este intentó una definición cruzada, pero apareció Olaza para taparla y desbaratar la jugada. Cinco minutos más tarde, Pedri protagonizó la mejor ocasión de los suyos. Tras un rechace de la defensa blanquivioleta, el canario se sacó un tiro raso y ajustado al palo al que llegó Masip a tocar lo justo para desviar el trayecto de la pelota hacia la madera.
Pese a los dos sustos que precedieron al descanso, el Real Valladolid dejó buenas sensaciones en una primera mitad en la que se mostraron sólidos en defensa y, además, con atrevimiento en las acciones ofensivas. Aún disponían de la segunda mitad para prolongar las buenas impresiones que habían dejado en el primer acto, y así lo hicieron en el comienzo del segundo. Olaza fue el artífice de la primera ocasión del Pucela – que sería la más clara de la segunda parte – a los diez minutos de reanudarse el juego. En una de sus internadas, se metió por dentro, recortó y le pegó con la zurda al palo corto con mucha potencia, pero el balón se marchó rozando el palo.
De nuevo, no tardaría en contestar el Barça. Messi dejó solo a Dembélé frente a Masip con un magnífico pase a la espalda de los centrales, pero el atacante no pudo superar a Masip, que metió una buena mano para rechazar el esférico. Griezmann intentó en plancha empujar el balón al fondo de la red, pero se fue por línea de fondo a escasos centímetros del poste. A raíz de esta ocasión, el FC Barcelona se hizo con un mayor dominio del juego, aunque sin lograr profundizar en sus intentos de adelantarse.
El Real Valladolid buscaba hacer daño al contragolpe, pero no lograban llegar con claridad a puerta. No obstante, en una de sus arremetidas surgió una de las polémicas del encuentro. Óscar Plano trató de hacerse con un balón suelto dentro del área y tras el toque del madrileño, la pelota dio en la mano de Jordi Alba. Sin embargo, Jaime Latre no señaló penalti debido a que se consideró que el defensor del Barça no podía haber apartado el brazo y este se encontraba en una posición natural.
La segunda de las decisiones arbitrales cuestionadas también perjudicó al Real Valladolid. Óscar Plano llegó tarde en una acción con Dembélé, le hizo falta y el colegiado consideró que era merecedora de expulsión, pese a que la acción en sí deja claro que el centrocampista madrileño fue a la disputa del balón y llegó tarde, pero no de una manera lo suficientemente violenta o brusca como para que pudiese significar una sanción tan grave.
Con uno menos, el Valladolid no cesó en sus intentos de llevarse los tres puntos, aunque el cansancio y la inferioridad numérica hicieron complicada esa tarea y apenas pudieron progresar ofensivamente. Parecía que el duelo terminaría en un empate que, dadas las circunstancias, los visitantes habrían apreciado. No obstante, una vez más los minutos finales jugaron una mala pasada a los de Sergio González. Dembélé resolvió el partido con el tiempo reglamentario casi cumplido con una volea tras un centro lateral que acabó con el único ápice de optimismo que le quedaba al Real Valladolid en esta visita.
Los del José Zorrilla volverán a casa la próxima jornada para enfrentarse al Granada, donde intentarán volver a encontrarse con la victoria. Aún fuera del descenso, deberán sacar en conclusión las buenas sensaciones que han dejado en el encuentro de hoy y mantener esa ambición que han mostrado frente al Barça a pesar de contar con un gran número de bajas. Hoy se ha demostrado que con eso a veces no es suficiente para ganar, pero está claro que es el camino a seguir.