El Real Valladolid Promesas venció al Oviedo Vetusta gracias a un golazo de Castri y a una actuación heroica de Samu Pérez. Los blanquivioletas son nuevo equipo de Primera División RFEF
Tres puntos que sellan una tercera plaza. El Real Valladolid Promesas venció por la mínima al Oviedo Vetusta y confirma su presencia para la siguiente fase de la competición. El equipo de Baraja venció gracias a un golazo de Castri a los seis minutos de empezar el partido. Pudieron empatar los visitantes en el descuento, pero una mano salvadora de Samu Pérez evitó el gol asturiano.
Comenzó el choque con una gran presión del Oviedo Vetusta. Con más deseo por adelantarse pronto en el marcador, los asturianos salieron a morder arriba, evitando que el Promesas pudiera salir con el balón controlado. Pero fue en la primera oportunidad en la que los de Baraja lograron salir tocando, donde llegó el primer gol del partido.
El esférico llegó a Oriol Rey, que se giró y vio a Castri en la banda. El de Palencia se perfiló y avanzó hasta la frontal desde donde, si un ápice de duda, soltó un latigazo que fue directo a la escuadra de la portería del Oviedo. El portero asturiano poco pudo hacer y el tanto subió al marcador.
Con el Promesas ya por delante, el encuentro se tornó en un ida y vuelta continuó, con el Vetusta buscando el gol del empate. Y la primera no tardó en llegar para los visitantes. Un centro lateral que fue directo a la cabeza de Javi Cueto que, tras elevarse por encima de todos, remató para enviar el balón al larguero. El banquillo local, que por un momento se quedó sin aire, volvió a respirar.
Los minutos pasaban y los jugadores del Oviedo seguían avanzando poco a poco, en busca de ganar terreno y marcar el empate. Pero fue entonces cuando apareció Samu Pérez. El portero del Promesas salvó los muebles en dos ocasiones. Primero con un disparo de Meléndez que despejaba muy seguro el guardameta, y más adelante, de nuevo, el delantero del Oviedo se encontraba con los guantes de Samu, que detenía el disparo. La tuvo el Promesas antes del descanso, pero el disparo de Fran Alvarez, tra un gran pase de Sergio López, se fue a las nubes de Valladolid.
Tras el paso por los vestuarios, fue el Oviedo Vetusta quien salió en busca del empate. Repitiendo el guión de la primera parte, los jugadores visitantes mordieron en cada balón dividido, provocando numerosas pérdidas de balón en los defensores del Promesas. Pero, de nuevo como en la primera parte, fue el equipo de Baraja quien tuvo la primera gran ocasión.
Fue entonces cuando comenzó el show de Kane Sarr, el guardameta del conjunto ovetense. Primero fue en un cabezazo de Oriol Rey, que se impuso sobre el resto para enganchar la pelota, pero Sarr envió a córner. Más tarde fue Uche quien, tras irse hasta línea de fondo, sorprendió a todos con un latigazo casi sin ángulo que terminó por estrellarse en el poste. Con el partido abierto y con llegadas, más o menos peligrosas, de ambos equipos, comenzó el movimiento de fichas en los banquillo.
Baraja optó por dar presencia en mediocampo y jugar a las contras, aprovechando la velocidad de Dalisson, Por su parte, el Oviedo metió pólvora arriba para buscar, ya a la desesperada, el gol del empate. Un tanto que pudo llegar en la más clara de todo el partido para los de Asturias. Un centro medido de Jorge Mier al corazón del área lo remató, solo, Cueto, pero el delantero no consiguió conectar correctamente con la pelota y el esférico se fue desviado.
El banquillo visitante se volvió loco, conscientes de que esa era la oportunidad de igualar la contienda. Fue entonces cuando apareció de nuevo Sarr para salvar a los suyos del gol de la sentencia. Un balón colgado acabó por llegar al segundo palo donde Castri, que no se lo pensó ni por un momento, enganchó de primeras la pelota. Cuando el banquillo y el propio Castri ya se preparaban para cantar el gol, una mano milagrosa del guardameta visitante rechazó la pelota. El partido aún seguía vivo.
Los minutos pasaban y el Promesas, que seguía por delante en el marcador, fue reculando y apuntalando las defensa para la recta final. Baraja dio entrada a Apa, que debutó este año con el equipo, y con una defensa de cinco ahora el filial debía aguantar los envites rivales.
Pero fue Samu Pérez el verdadero salvador del equipo. Cuando el partido ya sobrepasaba el minuto 93 el Oviedo se fue al ataque, y un centro lateral fue directo a la cabeza del delantero del Vetusta, el remate iba directo a la escuadra, pero una mano salvadora del portero del filial salvaba los mueble y selló la victoria.
Un triunfo que se confirmó con el pitido final. El Real Valladolid Promesas sufrió, pero sumó tres puntos que le sitúan de manera definitiva en el tercer puesto del grupo. Una posición que le asegura una plaza en la Primera División RFEF y avanzará a la siguiente fase para luchar por el ascenso a Segunda División.
Real Valladolid Promesas: Samu Pérez; Sergio López, Miguel Rubio, Lucas Freitas, Sergio Nieto; Moha (Mike Carro, min 74), Oriol Rey; Castri (Apa, min 89), Zalazar, Fran Álvarez (Dalisson, min 67); y Uche (Sergio Benito, min 74).
Real Oviedo Vetusta: Kane Sarr; Jorge Mier, Ando (Pedro Inglés, min. 86), Armenteros, Prada; Guille Bernabéu (Eloy Ordóñez, min. 86), Rober; Alberto (Erik Aguado, min. 65), Meléndez (Gassan, min. 75), Sandoval; Javi Cueto (Steven, min. 75).
Gol: 1-0, min 6: Castri.
Árbitro: Irurtzun Artola (Comité Navarro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Oriol, Sergio López y Castri, y al visitante Ando.Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Segunda División B disputado en los Anexos del José Zorrilla a puerta cerrada.