Los de Sergio González cayeron derrotados una vez más en un partido cómodo para el Villarreal, salvo en los instantes finales del encuentro

Tras la derrota en casa frente al Alavés, el Real Valladolid visitaba el estadio de la Cerámica en busca de tres puntos vitales. Sergio González sorprendió con el once inicial, donde se debe destacar el retorno de Masip a la portería pese a las buenas actuaciones de Roberto en su ausencia.
En este contexto, el Real Valladolid salió al terreno de juego intentando sorprender al contragolpe, ya que el Villarreal se adueñó rápidamente de la posesión. A lo largo del primer cuarto de hora, los visitantes no consiguieron sacar petróleo de ninguno de sus intentos de aproximarse a la portería rival. Defensivamente, aguantaron las arremetidas de los de Unai Emery, aunque no por mucho tiempo.
Tras una pérdida en la salida del cuadro blanquivioleta – hoy de morado y rosa -, Alfonso Pedraza inició una gran conducción por la banda izquierda que culminó con una asistencia para Chukwueze, que puso el balón lejos del alcance de Masip. A los de Sergio González les duraba muy poco el balón en los pies y no tardó en llegar el segundo para el conjunto castellonense, esta vez en un córner que remató Pau Torres tras una peinada.
A punto estuvo de llegar el tercero del Villarreal. Gerard Moreno sacó un gran disparo desde la frontal del área que superó a Masip, pero se encontró con la madera. Afortunadamente para el Real Valladolid, no cayó otro gol del submarino amarillo y se llegó al tiempo de descanso con 2-0 a favor de los locales. Muchos aspectos debía cambiar el conjunto vallisoletano para revertir la tónica de la primera mitad.
Salió con más presencia el equipo en la segunda parte, buscó recortar distancias en el marcador, pero no logró profundizar. Weissman pudo anotar su primer gol como blanquivioleta en una acción en la que quizás Orellana llegaba en mejor posición de remate, pero la falta de comunicación llevó a que fuese el israelí quien finalizase la jugada. No obstante, Asenjo se hizo con el esférico sin demasiadas dificultades.
Cuando más cómodo se encontraba el Real Valladolid, el Villarreal volvió a hacer daño a balón parado. En una falta lateral, Gerard Moreno mandó el balón al fondo de la red con un buen testarazo, aunque tras la revisón del VAR de la jugada, el tanto no subió al marcador, ya que hubo falta previa sobre Joaquín.
Después del gol anulado, el control pasó de nuevo a los locales. Tuvo una más Gerard Moreno antes de ser sustituido para poner aún más tierra de por medio en el marcador. Trató de sorprender a Masip con un disparo al palo corto, pero la ejecución no fue del todo precisa y se marchó por el lateral de la red.
También pudo marcar Kike Pérez al poco de salir al campo, se sacó un zurdazo desde las inmediaciones del área y, tras un rebote que envenenó la trayectoria del baló, el disparo se estrelló en el larguero. Minutos después, Marcos André también se encontró con el palo tras un gran giro a la hora de controlar el balón que le sirvió para zafarse de su marca y poder sacar el disparo. En los instantes finales, el Pucela tuvo más opciones de anotar, pero, de nuevo, no tuvo éxito en sus intentos.
De este modo, el Villarreal se llevó los tres puntos del encuentro y el Real Valladolid sigue sin conocer la victoria en esta edición de la Liga Santander. Se enfrentará en la próxima jornada al Athletic de Bilbao en casa, otro partido complicado en el que buscarán romper con la mala dinámica que lleva el equipo. Lo que está claro es que los blanquivioletas deben cambiar algo para empezar a puntuar esta temporada y seguir adelante con su objetivo.