El centrocampista del Real Valladolid, al igual que Waldo, elogió el gran esfuerzo del equipo

Míchel, uno de los capitanes del Real Valladolid, se mostró muy contento por la imagen que dejó el equipo en el Metropolitano, pese a la derrota en el último momento ante el Atlético de Madrid. Los blanquivioletas hicieron una gran labor defensiva, pero no acertaron de cara a portería. Así lo explicaba el mediocentro: «Hemos aguantado todo lo que hemos podido. Hemos tenido, incluso, oportunidades para poder ganar el partido, pero esto es así y más cuando jugamos un rival tan bueno. Tenemos que estar muy satisfechos con el trabajo realizado».
El valenciano manifestó la impotencia que sentía por las ocasiones desaprovechadas durante el encuentro y por la forma en la que se produjo la derrota en los últimos minutos de partido. Felicitó a los colchoneros por los tres puntos y, sin tiempo para las lamentaciones, centró la vista en el próximo choque. «Tenemos que seguir trabajando: en menos de 72 horas tenemos otro partido, es en casa y ahí debemos hacernos fuertes», subrayó.
Además, el mediocampista destacó el sacrificio y compromiso de sus compañeros y dejó claro lo unidos que están al míster, Sergio González, para afrontar la recta final, y más decisiva, del campeonato. Asimismo, afirmó que siguen muy de cerca todos los partidos de los rivales más directos de la pelea por la salvación. Reconoció que están «en una posición buena» frente al resto, pero que «no hay que dormirse» para poder sumar los puntos necesarios cuanto antes y situarse en una zona más tranquila.
Por otra parte, Waldo asoció su actuación personal a la conjunta. Afirmó que se sintió bien y muy cómodo durante todo el partido, y a este lo calificó de «muy completo» a pesar de no puntuar. También quiso remarcar el excelente trabajo de todos sobre el césped. De igual forma, después de no ser titular durante mucho tiempo, el extremo valoró positivamente los minutos y la confianza. Cree que le beneficia jugar desde el inicio porque así puede exponer sus mejores armas a un mejor ritmo y, como en el caso de este sábado, en una posición más ofensiva.
En cuanto a nivel grupal se refiere, el extremeño consideró que hicieron un buen encuentro, que tuvieron firmes posibilidades de ganar y destacó las intervenciones de Caro, el portero blanquivioleta, al igual que las del atlético Oblak. Por otro lado, admitió que el gol decisivo para la victoria local pudo darse por «un error o falta de concentración», que les castigó y empañó el esfuerzo colectivo.
Al igual que Míchel, hizo mucho hincapié en las jornadas que restan y es optimista de cara a ellas: «Si seguimos en esta línea no tendremos problemas con la salvación, pero tenemos que estar concentrados y salir a todos los partidos como si fueran finales». Este resultado agridulce deja al Real Valladolid decimoquinto con 33 puntos, siete por encima del descenso, y sin tiempo para relajarse, ya que próximo martes visitará el José Zorrilla un equipo también exigente como es el Getafe de Bordalás.