Desde que llegó al Real Valladolid, las lesiones han sido el principal lastre del ecuatoriano. La última fue el pasado domingo con el Promesas, cuando solo llevaba diez minutos en el campo

Foto: Sergio Borja
El calvario de Stiven Plaza con las lesiones continúa. El pasado domingo, en el choque del Real Valladolid Promesas ante el Alavés B, el ecuatoriano saltó al césped en el 73′ pero, solo diez minutos más tarde, tuvo que retirarse tras su primera carrera. El club no ha comunicado el alcance de sus molestias, pero estas solo suponen un capítulo más desde que llegó a Pucela.
El atacante fue un fichaje personal de Ronaldo y se incorporó en enero de 2019. Desde entonces, las distintas lesiones le han lastrado y frenado el potencial que mostró en el Independiente del Valle, el que registró 42 goles en 71 partidos. Estos datos son los que provocaron que el presidente mostrara especial interés en el delantero, llegando incluso a hacer que se desplazara a Ecuador para cerrar el traspaso por unos dos millones de euros.
Su primera lesión se produjo al poco tiempo de incorporarse y le golpeó por partida doble. Tras el choque frente al RCD Espanyol, el 5 de marzo el cuerpo médico del Real Valladolid confirmó una de grado II en la rodilla y otra de grado I en el peroné de la pierna derecha. Stiven estuvo 71 días de baja y se perdió once partidos, pese a que la estimación inicial era de dos o tres semanas de ausencia. Este solo fue el principio de una larga lista.
Dos meses más tarde el atacante se resistió de su lesión durante el Mundial sub-20 y volvió a ser baja para el Real Valladolid. Fue convocado pese a haber disputado solo 38 minutos en liga desde su fichaje y, aunque no tuvo mucho protagonismo en el torneo, sufrió una recaída.
El ecuatoriano fue a Brasil a recuperarse y eso hizo que empezara más tarde la pretemporada, así que a su vuelta se decidió que jugara en el Promesas en busca de la continuidad que necesitaba. Sergio González reconoció que había estado hablando con el presidente y la dirección deportiva y que habían llegado a la conclusión de que lo mejor para el delantero era jugar en el filial para coger minutos y poder ver al Stiven que vino de Independiente.
Ese mismo verano, a finales de agosto, las lesiones volvían a lastrar al delantero blanquivioleta. Esta vez, la zona afectada fue el aductor, y provocó que se perdiera tres partidos en los 24 días que estuvo de baja al comienzo de la temporada. Tras el Trofeo Ciudad de Valladolid, el 16 de noviembre de 2019 el club comunicó que sufría una lesión de II grado en el bíceps femoral derecho. Estuvo ausente 61 días y se perdió diez encuentros.
Volvió a principios de enero y no tardó ni un mes en caer lesionado de nuevo. El 8 de febrero Plaza se retiró del entrenamiento con una lesión muscular de II grado en su recto anterior derecho. La última hasta la fecha es la de este fin de semana en el mencionado partido del Promesas, cuando ingresó al campo como segundo cambio y se marchó a los diez minutos.
Todo este calvario de lesiones ha impedido que el ecuatoriano mostrara el nivel y las condiciones que se le vieron en su país y que propiciaron su fichaje. Así, la temporada pasada solo jugó 38 minutos, repartidos en dos encuentros con el primer equipo. Este curso ha jugado diez partidos bajo las órdenes de Javier Baraja, dos de titular y ocho de suplente. De este modo, acumula 324 minutos, en los que marcó un gol en el primer partido ante el Izarra. También jugó los primeros 45 minutos del Trofeo Ciudad de Valladolid ante el Gaz Metan.