El lateral ha mostrado una gran capacidad de adaptación y ha desempeñado un buen papel en sus dos primeros partidos con el Real Valladolid
Uno de los nombres propios de esta ventana de traspasos del Real Valladolid es Raúl Carnero. El defensor llegó cedido del Getafe CF hasta el final de temporada y ya ha defendido en dos ocasiones la camiseta blanquivioleta, en las cuales dejó buenas sensaciones.
El zaguero coruñés acumula 66 partidos en Primera División desde su debut en la temporada 2009/10 con el Deportivo de la Coruña. Tras recalar esta misma temporada en el cuadro de José Bordalás, el jugador no tuvo un gran protagonismo, puesto que solo había disputado cuatro encuentros ligueros y nueve partidos en total entre Liga, Copa y Europa League con el conjunto madrileño.
Por ello, la cesión al Pucela traía consigo la incógnita de cómo se encontraba el ritmo de competición del futbolista después de no haber disfrutado de apenas minutos esta campaña.
Raúl Carnero debutó con el cuadro blanquivioleta contra Osasuna, partido en el que salió de inicio y cubrió la baja de Nacho, y repitió titularidad la jornada siguiente contra el Real Madrid. Su desempeño en ambos duelos ha cubierto con creces el hueco que dejó el madrileño. Asimismo, ha demostrado ser una alternativa más dentro de los planes de Sergio González.
Las dudas que generó la llegada de Raúl Carnero sobre su estado físico y competitivo se han disipado dado su rendimiento. Se ha adaptado a la perfección al ritmo de competición y al Real Valladolid en un espacio de tiempo muy corto. Ahora, con la recaída de Nacho, volverá a tener una oportunidad de demostrar que el suyo ha sido un fichaje de rendimiento inmediato. Cuando se recupere el ’22’, Sergio González contará con dos futbolistas capaces de rendir a un buen nivel, lo que también aumentará la competitividad por ganarse dicho puesto y ayudar al equipo en el tramo crucial de la temporada.