Jordi Masip volvió a cuajar un excelso encuentro ante el Valencia evitando goles cantados y deteniendo un penalti, el segundo de la temporada

En el peor momento de la temporada para el Real Valladolid, alguno pensará que no hay cosas buenas a destacar porque los resultados no acompañan, pero otros somos más positivos y somos capaces de ver la parte positiva a este bache por la que atraviesan Sergio y sus futbolistas. Por ejemplo, es cierto que el gol y el Real Valladolid no van de la mano, pues es uno de los equipos que menos goles anota, aunque, por otro lado, es de los equipos que mejor rendimiento saben sacar a los que anotan; es decir, sus goles valen puntos.
Del mismo modo hay que estar muy satisfecho con el trabajo que hace en defensa. El Real Valladolid continúa siendo un equipo bastante solvente en lo que la zaga se refiere, todos los jugadores son solidarios y echan una mano, aunque, como no podía ser de otra manera, en ocasiones hay errores y despisten que acaban costando goles en contra.
Además el Pucela tiene la suerte de tener bajo palos a Jordi Masip, un portero al que algunos en la capital del Pisuerga comienzan a tildar de santo, pues es un guardameta formidable que está demostrando en el conjunto blanquivioleta sus virtudes con grandes paradas. Ante el Valencia volvió a sacar su repertorio y fue determinante para que el equipo no se cayera ante el acoso che.
‘San’ Masip tuvo trabajo hasta el punto de tener que detener un penalti a Rodrigo cuando el encuentro seguía con el empate a cero. Antes de repeler también el rechazo, hizo lo propio con el segundo penalti que detiene esta temporada, curiosamente en tierras valencianas los dos. Ante el Villarreal su estirada valió los tres puntos en el Estadio de la Cerámica. Asimismo, Masip ha igualado un registro de la temporada 2003/04, convirtiéndose en el primer portero que detiene dos penas máximas en Liga desde Catriel Orcellet.