
El conflicto se engendró en las últimas horas del mercado de verano de 2009. El presidente Carlos Suárez estaba firmando el finiquito con el jugador nigeriano para que se marchara del equipo, al no entrar en los planes de José Luis Mendilíbar. Su destino fue el Cádiz CF.
Pasados dos años, el enfrentamiento ha brotado y se han visto las consecuencias. Ogbeche reclamó unas cantidades pactadas el 31 de agosto de 2009 en el contrato de finiquito que ascendían a 200.000 euros y que el club no llegó a pagar.
El futbolista estaba dispuesto a utilizar unas grabaciones realizadas ese mismo día como prueba irrefutable de que el presidente y él habían acordado esa cantidad. Suárez, por su parte, discrepaba de la versión del ex blanquivioleta, por lo que ambas partes, tan separadas, se encontraron ayer en el Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid para asistir al juicio que cortara de raíz la polémica.
Al final, no hubo que llegar a tal tesitura. Los abogados de ambos llegaron a un acuerdo en el que se fijaba una cantidad y una manera de pago beneficiosa para los contendientes.