El extremo argentino asegura que no ha alcanzado aún su mejor versión en el terreno de juego, pero cree que mejorará, aportando asistencias y goles al Real Valladolid

El Real Valladolid volvió al trabajo este martes para preparar el partido del domingo a las 20:00 horas ante el Reus en el Estadio Municipal, en una sesión en la que Paco Herrera pudo disponer de toda la plantilla, a excepción del lesionado Mata. Los titulares fueron a correr al Parque de las Contiendas, mientras que los suplentes y los no convocados hicieron una sesión intensa en Los Anexos.
Cristian Espinoza fue el protagonista en sala de prensa, donde aseguró que el equipo está capacitado y con ambición de lograr el objetivo. «Estamos todos muy contentos por el regalo que estamos viviendo. Es algo que mucha gente no se lo esperaba, pero, después de todo lo que pasó, nosotros seguimos confiando en nosotros mismos y seguimos empujando para adelante», aseveró.
El Real Valladolid es el equipo más en forma de Segunda, tras sumar diecisiete puntos de veinticuatro, que hablan a las claras de ese buen momento que atraviesa el conjunto de Paco Herrera, aunque el porteño no quiere conformarse. «Venimos dando pasos firmes en cada partido, pero hay que seguir mejorando día a día. Manteniendo esta ambición y estas ganas, las cosas van a seguir saliendo mejor», comentó.
El extremo argentino se sigue exprimiendo al máximo en cada partido, aunque cree que le sigue faltando «un poco más en la parte física» (no en vano, ante el Mirandés tuvo molestias). Y si bien desde su llegada el equipo ha cambiado e ido a mejor, él se resta importancia. «El cambio no es por mí, lo hicimos todos juntos. El golpe que nos dimos en Sevilla nos sirvió a todos para reflexionar. El mensaje quedó claro en el vestuario y hoy en día se ve reflejado en los resultados y en la posición en la que estamos», aclaró.
Ahondando en el plano personal, todavía no ha visto puerta, aunque está deseoso de hacerlo. «Lo que más quiero es marcar goles. El otro día tuve una muy clara pero no la pude convertir. Mientras tanto, seguiré trabajando y aportando al equipo, ya sea mediante asistencias o mediante goles; yo voy a estar feliz igual», afirmó un Espinoza que ya mira al siguiente fin de semana.
El claro objetivo es conseguir la victoria contra el Reus Deportiu. Nada más. «Nos fijamos solo en nosotros mismos. Si ganamos los dos partidos que nos quedan no dependeremos de nadie; por eso no nos fijamos en el resto», aseguró. Y, con tono firme, invitó a «no confiarse, por más que el Reus no se juegue nada» y sí a estar «100% concentrado, porque en un mínimo detalle puedes perder el partido».
Con todo, no hay que olvidar que el argentino no pertenece al Real Valladolid, sino al Villarreal, por lo que se desconoce por dónde pasará su futuro. De nuevo agradecido, como demostró hace semanas, reconoció que estaría «encantado de seguir en el club», aunque lo condicionó a lo que decida el Villarreal y a si «se logra el objetivo». «El Real Valladolid apostó por mí en una situación complicada y siempre le estaré agradecido y en deuda», reiteró.
Por último, tuvo buenas palabras para la afición, que no paró de animar ante el Getafe durante los noventa minutos y, en su opinión, «estuvo increíble». «Al jugador siempre le hace bien el apoyo de su gente. Como nosotros siempre decimos, este objetivo lo vamos a lograr todos juntos: jugadores, cuerpo técnico, médicos… y, obviamente, también la afición», concluyó Espinoza.