Análisis del próximo rival del Real Valladolid
Tres partidos, nueve puntos. El objetivo es fácil. Fácil de plantear, claro, que no de conseguir para un Real Valladolid que hace tan solo unos días salió tocado de Anduva de la manera más tonta e inesperada. Pero el fútbol continúa con su ritmo endiablado y no queda otra que mirar hacia adelante para afrontar el próximo compromiso en el calendario. Y este no es otro que un partido crucial frente al Getafe.
En la recta final del campeonato un tropiezo podría suponer una de las mayores meteduras de pata de los de Paco Herrera, en zona de play-off casi sin querer, como diría aquel. Por ello los dos partidos que restan en Zorrilla deben ser dos batallas, con la afición volcada intentando llevar en volandas a los suyos. Sí, incluso con tropiezos del calibre de los del otro día ante el Mirandés.
Lucha en lo alto
Y es que el Getafe llega fuerte al partido, dispuesto a seguir soñando en la clasificación. Los azulones descansan en la tercera casilla de la tabla con 64 puntos, a cinco de un Girona que marca el ascenso directo. Con nueve por dilucidarse antes de que concluya el campeonato regular es evidente que la tarea no pinta sencilla, pero por intentarlo que no quede. Cosas más complicadas sea han visto en el mundo del balón.
A bote pronto, se trata de llegar con buenas impresiones a la disputa del play-off, si es que finalmente no se lograra dar caza a los catalanes. Y para ello el siguiente paso es ganar en Zorrilla, todo un reto. Precisamente los de José Bordalás fueron los grandes beneficiados de la última jornada en Segunda División, después de derrotar al Elche, para convertirse en el único equipo de la zona alta que consiguió amarrar los tres puntos. Es momento de intentar prolongar la racha.
Lejos queda aquel fatal descenso de la temporada pasada. La memoria de los aficionados es frágil y a día de hoy solo se piensa en recuperar la gloria perdida hace ya nueve meses para recortar una infernal estancia en la categoría de plata. Con algún que otro altibajo esta temporada -al principio, cuando hubo que despedir a Esnáider para que Bordalás tomara el mando- lo cierto es que los de Getafe aspiran a todo, y pese a todo nunca se han desenganchado de la zona noble.
Eso sí, el Real Valladolid tampoco lo pondrá fácil… y los números como visitante del Geta tampoco son para tirar cohetes. Diecinueve choques lejos del Coliseum Alfonso Pérez que se han visto traducidos en apenas cinco victorias, seis empates y hasta ocho derrotas, y es que esta ha sido precisamente la losa que ha pesado a los de Bordalás en su búsqueda del ascenso directo. Quizá mejorar las cosas en estos últimos partidos pueda maquillar la situación.
Lo cierto es que los azulones se han mostrado como un conjunto lo bastante competitivo en estas 39 jornadas, pero no ha sido suficiente como para situarse entre los dos primeros, el objetivo principal desde que arrancara la Liga. 48 goles a favor y 39 en contra no son grandes cifras goleadoras para los azulones, pero al menos sí se puede presumir de seguridad en el estilo de juego y de haber cumplido en las grandes ocasiones.
Estrategia marcada
Y es que si de algo puede presumir Bordalás siempre es de enseñar a sus jugadores un estilo bien marcado, de no improvisar nada en absoluto en el apartado táctico o estratégico. Con un habitual 4-2-3-1 sobre la pizarra, el entrenador tiene inculcado a su plantilla ese juego duro y fuerte que le caracteriza, tan eficaz a pesar de todo. Y una fortaleza mental envidiable que permite tener al vestuario concentrado para situaciones como la de esta próxima jornada en Zorrilla, en la que ganar se ha vuelto poco más que una necesidad.
¿Y qué tiene el Geta entre sus filas para estar donde está ahora mismo? Mucha pólvora, para empezar. Jorge Molina, el pichichi del equipo con diecinueve dianas, se encargó de endosarle este pasado fin de semana un doblete al Elche, y otros jugadores clave como Lacen o Portillo ya los querrían muchos equipos de Primera.
Y ojo a la defensa del Getafe, la quinta menos goleada de la categoría gracias a nombres como el incombustible ‘Cata’ Díaz, que a sus 37 años sigue dando guerra, Molinero o Damián Suárez. Con los problemas que tiene en ocasiones el Pucela para abrir la lata, la línea de atrás puede convertirse en un problema añadido a la hora de hacer el primer gol. Una vez más, el apoyo de la afición se antoja imprescindible en un choque del que saltarán chispas, con algo más que tres puntos en juego.
Curiosidad del rival de esta jornada: De los diecinueve partidos que el Getafe ha jugado como visitante, tan solo en cinco de ellos consiguió dejar la portería a cero. Sin duda y una buena noticia y un estímulo para los de Paco Herrera esté sábado.