El filial consiguió sumar un meritorio empate sin goles en el campo del Burgos para romper la mala racha como visitante

La temporada del Promesas no es casualidad. El filial sufre bajas por lesiones, sanciones, inconvenientes de última hora, pero persiste, lucha y compite. Enfrente jugó un equipo que pelea por la permanencia, pero no se hizo notar porque el Real Valladolid B estuvo al mismo nivel de intensidad que los locales. La ambición, el afán de superación y la filosofía de creer a lo que se juega mantienen al conjunto de Rubén Albés en la quinta posición.
Mayoral se marchó para seguir creciendo, Anuar cumplió sanción por la expulsión ante el Racing de Ferrol y Renzo no pudo jugar al estar concentrado con la selección venezolana. Para más inri, Iván Martín se resintió de unas molestias que le obligaron a abandonar el terreno de juego. Le tocó actuar al juvenil Miguel, que parecía principal sospechoso de completar una convocatoria ‘entre algodones’ y tuvo que salir a escenario, como actor principal, en su estreno en la exigencia del fútbol de bronce.
No se notó para nada su edad y peleó como uno más. Tanto él, como el resto de sus compañeros, pusieron todo el empeño posible por mantener la portería a cero. Una situación que se llevó a cabo gracias a la buena tarea defensiva y al desacierto burgalés en las acciones más favorables que dispuso, sobre todo en la primera mitad en la que superó al Promesas.
La más clara de los locales estuvo en las botas de Chevi, que mandó el esférico a las nubes cuando tenía todo a favor tras una de las pocas indecisiones en el área pequeña del Promesas. Esa acción y el gol anulado a Adrián Hernández por posición antirreglamentaria de Carlos Ramos fueron los dos momentos de mayor peligro por parte del Burgos. Otro centro del zamorano Carlos Ramos, desde el saque de esquina, se transformó en una ocasión de gol para Ramiro, aunque con menor claridad que las anteriores.
El central tuvo la opción de marcar a su antiguo equipo en los últimos instantes de la primera parte gracias a un pase de la muerte de Fito Miranda. Por escasos centímetros se quedó sin el premio del gol blanquinegro. Por su parte, el Promesas intimidó con un disparo lejano de Royo y una acción de Higinio, previo servicio de Miguel, en la que no pudo superar a un Toni Lechuga que creció para tapar al delantero.
En la primera parte, el Burgos tuvo más ocasiones de gol que el Promesas, sobre todo a través de jugadas exteriores, desde las bandas. Una situación que decreció en la segunda mitad, sobre todo a raíz de la sustitución de Fito Miranda, de los mejores del Burgos, y la entrada de Álvaro Montero, delantero de gran envergadura que condicionó el juego de los suyos a un estilo más directo.
Los pupilos de Albés lograron encontrar alguna situación de contraataque, pero la oportunidad más clara de peligro llegó a raíz de una falta ensayada en la que Samanes conectó con Higinio. El delantero mandó el balón a las nubes en la opción más clara de los visitantes.
Con todos los cartuchos agotados, el filial resistió los últimos coletazos de un Burgos que se diluyó con el paso del tiempo y creció en impaciencia, hasta el punto de recibir numerosas tarjetas por protestas y desesperación. Entre todas las amonestaciones, Rai y Mario Robles fueron objeto de cartón amarillo y cumplirán ante el Lealtad su segundo ciclo de sanción respectivamente. Dos bajas importantes del esqueleto del Promesas. La cita ante el conjunto de Villaviciosa será el próximo domingo a las doce de la mañana en Los Anexos.
Burgos CF: Toni Lechuga; Andrés, Odei, Ramiro, Dani Gómez (Diego Suárez, min. 82); Prosi, Carlos Ramos, Chevi (Armiche, min. 58); Jorge Fernández, Adrián Hernández, Fito Miranda (Álvaro Montero, min. 65).
Real Valladolid B: Tanis; Corral (Arroyo, min. 74), Calero, Mario Robles, Royo; Vega, Rai, Marí, Samanes; Iván Martín (Miguel, min. 5 [Juan, min. 81]), Higinio.
Árbitro: López Parra, auxiliado por Santamaría Carrión y Gándara Gutiérrez (colegio cántabro). Amonestó a Andrés, Prosi, Jorge Fernández, Odei y Adrián Hernández por parte del Burgos, y a Rai, Calero y Mario por parte del conjunto visitante.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en El Plantío, ante unos 3000 espectadores.