La revelación del Tenerife vuelve a Zorrilla con hambre de gol y con ganas de sentir el cariño de los que coincidieron con él

Amath N’diaye es sin duda el protagonista del partido que enfrentará al Real Valladolid con el CD Tenerife. El senegalés alcanzó su madurez futbolística en las categorías inferiores del Real Valladolid aunque se marchó por la puerta de atrás, sin hacer el ruido que merecía la pérdida de un jugador potencial. Amath, que ya sabe lo que es marcar en Zorrilla, reafirma la intenciones de su equipo de «ir a por los tres puntos» y, en lo personal, con ganas de volver a anotar. «Ojalá meta gol este finde otra vez», suspiraba.
Será un partido especial para él puesto que es el club del que más ha formado parte en su paso por España. Un efímero periplo en el Milan Academy de Ávila bastó para su incorporación al Real Valladolid. En sus tres años como jugador blanquivioleta, Amath jugó dos temporadas en calidad cedido en el CD Parquesol.
N’diaye regresa a un campo en el que estuvo a punto de disputar minutos como local en el XL Trofeo Ciudad de Valladolid frente al Valencia CF. «Estaba entrenando con el primer equipo, pero finalmente no fui convocado», espetó. Quizás hubiera sido la oportunidad de demostrar que su velocidad es su mejor argumento.
Esa es la cualidad que a día de hoy se resuelve como más diferencial para el jugador: «Sigo teniendo esa velocidad y hay que aprovecharlo». Gracias a sus habilidades, el jugador chicharrero acumula la cifra de siete goles, pero quiere superarse a sí mismo.
Del Pucela, Amath destaca a José, el único efectivo de la primera plantilla con el que compartió vestuario, aunque solo fuera entrenando, puesto que no coincidieron en el campo. «Estamos teniendo la oportunidad y la estamos aprovechando», admitía. El africano mandaba un mensaje cariñoso al talaverano: «Que nos vaya muy bien este año y a seguir disfrutando».
Amath no solo se acuerda de José, sino que también tenía un mensaje para los compañeros con los que coincidió en Valladolid como Anuar, Mario Robles, Deve o Dani Hernández: «Me alegro un montón por la temporada del Promesas y me alegro mucho que les vaya bien este año», argumentaba. El senegalés estuvo viendo en directo al filial vallisoletano en Los Ángeles de San Rafael a pesar de haber llegado esa misma noche del stage con el primer equipo. Aquella tarde recibió el cariño y los recuerdos de sus excompañeros.
A setecientos metros de Zorrilla
La salida de Amath fue considerada como un daño colateral de la operación Pape. Este último, por aquel entonces juvenil de primer año, era una incógnita en cuanto a ritmo de competición ya que no competía como cualquier jugador. No obstante, las temporadas de Amath en el CD Parquesol preveían que el jugador estaba preparado para grandes retos.
Tanto Pape como Amath comparten representante y en su momento también compartían la característica común de no poder jugar con el Real Valladolid –puesto que todos sus equipos se encontraban en categoría nacional– hasta no cumplir la mayoría de edad. Por tanto, surgió la opción de la cesión al club vecino en donde Amath se convirtió en la sensación.
La velocidad endiabla de la que presumen ahora en la isla ya se vislumbraba por aquel entonces en el José Luis Saso. En su debut como naranja ya se percibía un jugador diferente ya que en los cuarenta minutos que disputó, en los qe anotó dos goles y dio el tercero. Sus cifras en el CD Parquesol son envidiables, seis goles en siete partidos en 2013 y trece goles en veinte partidos en 2014.
Amath sentirá el domingo el calor de la «familia naranja», como él la califica, a pesar de que los intereses sean cruzados. El atacante repitió cesión en 2014 a pesar de que no era la idea inicial propuesta para el futuro del jugador. No obstante, él prefirió «quedarse con los amigos» que serán los que el domingo le apoyen orgullosos de todo lo que ha conseguido.
Sus trece goles de 2014 que ayudaron a que el CD Parquesol ascendiera a Liga Nacional son el mejor registro del senegalés hasta la fecha. En el Atlético de Madrid logró anotar siete dianas en su temporada en División de Honor y ocho tantos, la temporada pasada, en Tercera División, con el filial colchonero.
En esta temporada, Amath se quiere superar. Su meta está en anotar quince goles, algo que «prometió desde que llegó a la isla» y según afirma está «en camino de hacerlo»: «Estoy confiado y motivado para llegar a esa cifra», comentaba, a sabiendas de que este registro puede llamar la atención del Atlético de Madrid, su club de origen: «Ya veremos el año que viene cuantos voy a meter», bromeaba.
No obstante, a Amath le viene bien el Tenerife y el Tenerife gana con Amath. Por su parte, el senegalés se muestra tranquilo con su futuro. «Las cosas en Tenerife están saliendo bien y vamos a seguir a peleando a ver si podemos ascender», respondía. «El año que viene iré donde decida el Atleti», concluyó.