Míchel Herrero y Juan Villar coinciden en la importancia de los tres puntos conseguidos ante el Rayo Vallecano. Por su parte, Manucho lamentó que su gol no sirviera «para nada»

Felicidad plena en Zorrilla. Homenaje más que merecido a Álvaro Rubio y después, victoria con sufrimiento ante un Rayo Vallecano que se adelantó en el minuto cuatro. Uno de los protagonistas del encuentro fue Míchel Herrero, que no marcó, pero sí contribuyó a que este Real Valladolid sumara tres nuevos puntos.
«Estamos para ayudar al equipo ya sea con asistencias, goles… Ha sido bonito, pero tenía que haber hecho algo más en la primera parte y soy consciente», dijo el valenciano quitándose mérito, ya que, según él, el trabajo del equipo «ha sido de diez».
El mediapunta se mostró muy contento, también por haber sido uno de los jugadores que han logrado la remontada, algo que este equipo no conseguía desde hace mucho tiempo. «El equipo ha cogido confianza y ha sido importante el saber estar y la cabeza fría. Con la ayuda de la afición, que han estado de diez, lo hemos conseguido todos juntos», explicó.
El Pucela sufrió cuando iba ganando y Pau Torres hizo una gran parada para evitar el 2-2. «Siempre sufrimos. Somos conscientes de que si seguimos apretando podíamos haber metido otro gol, pero también te expones a que te empaten en una contra. Queríamos amarrar la victoria como fuera«, comentó el ’21’ pucelano.
Por su parte, Juan Villar también coincidió con su compañero con respecto a lo que supone esta victoria. Además, consiguió ver puerta después de mucho tiempo intentándolo. «Es una alegría enorme porque nos ha servido para algo trabajar. Hacía tiempo que no se remontaba y he soltado toda la rabia en el gol, estoy muy contento», reconoció el onubense.
El extremo considera que este equipo está en «el camino correcto», aunque cree que tienen que «seguir creciendo». Villar es consciente de que tienen que corregir fallos que provocan los goles en contra como el que se dio en la tarde del sábado. «Son fallos nuestros porque hemos tenido errores y nos han costado un gol. Tenemos que corregirlo porque nos cuesta mucho remontar después», explicó.
Como no podía ser de otra forma, habló sobre cómo está viviendo el mercado de fichajes y su continuidad en el Real Valladolid. «Me intento aislar lo máximo posible pero al final las cosas influyen. He intentado estar al margen y he intentado que las cosas no me afectaran y creo que lo he conseguido, porque las cosas con trabajo, salen», apuntó.
La tristeza de Manucho

Foto: Jesús Domínguez
Si en los blanquivioletas era todo alegría y dicha, todo lo contrario pasaba en el lado franjirrojo. Uno de los protagonistas de la previa fue Manucho y en el post-partido también, ya que volvió a la que fue su casa durante cinco años y vio puerta a los cuatro minutos.
Fue esa razón, la de haber estado tanto tiempo en Valladolid, la que le llevó a no celebrar el tanto. «Era un partido especial, no lo celebré por respeto y por la gente no lo he hecho», explicó.
El gol del angoleño de poco le sirvió a un Rayo Vallecano que empieza a meterse en problemas. «Estoy contento, pero más contento estaría con los tres puntos; estoy triste porque no sirve para nada el gol, pero hay que intentar darlo todo» dijo, quien no dudó en pedir perdón a la afición, aunque cree que pueden sacarlo adelante.
El atacante africano se marchó del Estadio José Zorrilla «fastidiado», aunque apuesta por «cambiar el chip». «Hay que pensar en el partido del domingo. Estuvimos bien en la primera parte y en la segunda parte hubo falta de concentración porque en sus goles teníamos que haber estado más atentos», comentó haciendo autocrítica.