El lateral argentino ha puesto fin a un agujero en la zaga del Real Valladolid y se ha convertido en uno de los destacados del cuadro de Paco Herrera

Desde la marcha de Mikel Balenziaga, quien hoy por hoy es uno de los mejores laterales izquierdos de la Primera División, precisamente esa posición en el Real Valladolid ha sido señalada como uno de los punto débiles del equipo.
Primero fue con Carlos Peña, quien acabó abandonando la disciplina blanquivioleta tras consumar un descenso y un infructuoso intento de volver a la máxima categoría. Y el año pasado, esa posición fue ocupada principalmente por Mario Hermoso, un joven jugador que provenía del Real Madrid C y que no demostró tener el nivel suficiente para jugar en Segunda División.
El posterior parche del griego Nikos Karabelas mejoró el rendimiento en esa demarcación, pero no de una forma definitiva, como demuestra, por ejemplo, el hecho de que ninguno de los dos continuó tras la remodelación planteada por la dirección deportiva en verano.
Para la presente temporada, el lateral izquierdo estaría ocupado por Luciano Balbi y Ángel, quien promocionaba desde el Promesas. El primero daba el salto desde Argentina, concretamente desde Club Atlético Lanús, y partía con la vitola de ser un lateral eminentemente defensivo –marcador de punta, como así se conoce a este tipo de laterales en el país albiceleste-, mientras que Ángel partía como su contrapunto, siendo un lateral de carácter mucho más ofensivo.
Así pues, el lateral izquierdo blanquivioleta parecía estar bien compensado en esos aspectos y solo quedaba por ver si estaba bien cubierto en cuanto al rendimiento. La duda, al igual que la de quién sería el titular en el puesto, se despejó bastante rápido, ya en pretemporada incluso, encumbrando a Balbi como el lateral izquierdo titular del Real Valladolid.
A día de hoy, y una vez finalizada la primera vuelta en el campeonato liguero, podemos decir que el argentino está en el ‘top 5’ de mejores laterales izquierdos de la categoría sin ninguna duda. Ha jugado veinte de los veintiún partidos hasta la fecha, todos ellos como titular, alcanzando un total de 1.737 minutos de juego.
Como ya se señalaba a su llegada, Balbi destaca por su solidez defensiva, faceta que el Real Valladolid echaba en falta desde la ya citada marcha de Balenziaga. Es un lateral compacto, que no rehuye el choque y que, pese a ello, solo llevo cuatro cartulinas amarillas hasta el momento. Destaca en la marca al extremo y es muy difícil ganarle las espaldas.
Su proyección en ataque tiene que ver más con el apoyo y con la salida que con la profundización, aunque tampoco es raro verle ganar la línea de fondo. Su físico le permite llegar y recuperar a tiempo y fajarse también en ataque. Con el balón en los pies se maneja solventemente en las distancias cortas, aunque, por el contrario, no es un gran centrador.
El lateral izquierdo blanquivioleta tiene dueño propio y no es otro que el del rosarino, lo que hace que junto con la proyección ofensiva de su recambio, Ángel, este haya sumado gran parte de sus 230 minutos hasta el momento por delante del argentino.
Luciano Balbi es una de las incorporaciones más rentables no solo del Real Valladolid, a quien falta le hacía un lateral izquierdo de garantías, sino de toda la Liga 1|2|3.