El técnico del Real Valladolid Promesas valoró positivamente la victoria, sobre todo teniendo en cuenta la entidad del rival, la SD Ponferradina

«Sueño despierto, que es cuando se sueña, porque cuando estás despierto sueñas lo que tú quieres que pase», filosofaba Rubén Albés en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo por dos goles a cero frente a la Ponferradina. Muy probablemente, ni en las cábalas de vigilia más desorbitadas el entrenador del Real Valladolid Promesas podía verse en la jornada diecisiete con 31 puntos, en zona de play-off momentáneamente y cinco unidades por encima de su última víctima, la SD Ponferradina.
El míster blanquivioleta puso en valor el partido y la situación actual de su conjunto. «Creo que sería quitar valor a nuestro trabajo el pensar que la Deportiva ha estado mal. Hemos neutralizado su juego ofensivo. Teníamos planteado esa presión avanzada asimétrica: en banda izquierda, permitirles que Xisco condujera, y a través del pase, robar; y en la banda derecha, en la que Raúl Fuster encuentra bien pases, saltar más con una defensa más presionante. Creo que nos salió perfectamente, que limitamos todas sus opciones de tiro y todas sus opciones de pases entre líneas», esgrimió detenidamente el entrenador local este domingo.
Además, también subrayó Albés el desarrollo en ataque, en el que destacó el haber encontrado «espacios intermedios» debido a que «atrajeron «a muchos jugadores en la salida». Como bien apuntó, “si alguien sufre el campo» son sus pupilos, que juegan en él «diecinueve jornadas». Lo de su equipo no es casualidad, ni el tema del desgastado césped de Los Anexos es excusa. Tampoco para un Munitis que, pese a que se refirió a esto último, no dejó de señalar que su equipo no está hecho para jugar en este tipo de campos y sí para «jugar de una manera diferente a lo que tocaba hacer este domingo».
A colación de esa forma de plantear el partido a la que se refería, el técnico berciano añadió que «es difícil combinar, hay mucho juego directo y mucha disputa», acciones donde se les ven «un poquito «sus carencias», aunque también admitió –en parte– que su equipo fue superado en la primera mitad. «No hemos sido capaces de mantener esto que hemos hecho en la primera parte: estar en partido, competir hasta el final. Y de ahí que hayamos perdido», comentó Munitis.
Por si la derrota no fuera suficiente sanción para el ex del Real Racing Club o Real Madrid, el colegiado le expulsó camino de los vestuarios, tras haber sido amonestado en el tramo final de la primera parte. Respecto a lo desmesurado de la segunda tarjeta, Pedro Munitis comentó que venía «con Sergio Cidoncha hacia el túnel de vestuarios» y lo único que le dijo es «que viera el manotazo que tenía marcado en la cara».
Quien también sufrió una expulsión fue Iván Martín, quedándose el Real Valladolid Promesas con diez jugadores desde el minuto 56 de la segunda parte, situación nueva para el conjunto blanquivioleta esta temporada pero que, en palabras de Albés, los vallisoletanos gestionaron «bien».
Y no le faltó razón, puesto que con uno menos, el Promesas amplió su ventaja. «Creo que hemos sido valientes. Exceptuando los últimos minutos, en que nos han obligado a defender un poco más atrás, hemos tenido, incluso durante esos momentos, más ocasiones que ellos en varias situaciones de contraataque«, adujo el técnico tras esta victoria ante «un rival de entidad». «Hemos dado un paso más allá», agregó.
Los dos nombres propios del encuentro en el plano más positivo para los intereses blanquivioletas parece ser que también lo han dado. Uno es Mayoral, ejecutor y artífice, en ese orden, de los goles de su equipo; y el otro, Anuar, quien a juicio de Albés cuajó «un partido increíble». Sus progresiones, sin embargo, vendrán de la mano de «las sinergias, que es como se hacen mejores unos a otros», señaló el entrenador gallego.
Por último, este no podrá contar con Iván Martín –por expulsión– ni, previsiblemente, con Higinio –por lesión– para el partido frente a la Cultural Leonesa. El estado del pichichi del Promesas preocupa, y estaba siendo tratado por el cuerpo médico de la entidad en el momento en que su entrenador era interrogado por ello. «Al final, creo que el equipo, como equipo, protege a los jugadores que a lo mejor no están tan habituados a jugar, y esa es una de las grandes virtudes de la plantilla», contestó Albés a la cuestión de cómo afrontará esas bajas.