Si bien Paco Herrera maneja otras alternativas, la opción de que el madrileño juegue junto a Raúl de Tomás parece, al menos sobre el papel, la que más potenciaría al ex del Girona, que volverá al once

Paco Herrera ha confirmado este jueves en rueda de prensa que Jaime Mata volverá a la titularidad en el encuentro ante el CD Numancia. Y como la última vez que salió de inicio lo hará propiciado por la lesión de un compañero. Si en Córdoba fue por la ausencia de José, esta vez serán los problemas físicos de Juan Villar los que le brinden una nueva oportunidad para buscarse a sí mismo.
El exdelantero del Girona todavía no ha conseguido brillar desde que arribó el pasado verano al Real Valladolid, a pesar de hacerlo con la vitola de ser uno de los futbolistas más demandados del mercado e incluso se ha visto relegado casi al ostracismo desde que fuera sustituido en el Anxo Carro al descanso, tal y como atestiguan sus 550 minutos.
Titular en las seis primeras jornadas de liga y en el Nuevo Arcángel, su ‘activación’ es una de las asignaturas pendientes de Paco Herrera, a quien ha dado un mayor lustre jugar con otro tipo de atacantes, quizá distintos, quizá más dinámicos, quizá ambas cosas. Prueba de ello es que el punto más cercano a la ebullición ha llegado con José y Villar en vanguardia, dos jugadores más móviles y que manejan mejor el fuera-dentro.
Pero como ninguno de los dos estará en Los Pajaritos, todo parece indicar que el técnico pacense optará en Soria por utilizar a dos puntas diferentes, asimétricos, pero, a la vez, los más cercanos a la catalogación de ‘nueve’ que tiene en sus filas. Si como parece Raúl de Tomás tiene continuidad y como ha confirmado juega Mata, será el ataque ‘más puro’ en lo que va de curso.
A priori, y teniendo en cuenta la figura de Míchel como vértice superior del rombo (mediapunta), parece difícil pensar en un escalonamiento al uso y continuado que pueda dar otro revestimiento al dibujo. En condiciones normales, estarán bien separados o bien –sobre todo– a diferentes alturas, pero sin perder de vista la clara y necesaria función de ser profundos y la realidad de que forman parte de la misma línea.
Dicho de otra manera: estando Míchel presente, y porque el equipo así lo requerirá, si juegan juntos De Tomás y Mata, el uno hará función de nueve y el otro ‘de nueve y medio’, un ecosistema propicio para que el madrileño mejore, ya que por sus características de segundo delantero (solidario, de caídas, de apoyos; no de área) se exprime mejor acompañado.
Si bien Herrera ha reconocido que maneja otra opción, la de que juegue con otro tipo de atacante, potenciar a Jaime Mata puede pasar por esta alternativa comentada, porque el Real Valladolid se proyecte en ataque con él trabajando para lo que le rodea; descargando de responsabilidad y de vigilancias a Raúl de Tomás en las inmediaciones del área y siendo a su vez apoyo y generador de segundas oleadas gracias a su juego en corto y de espaldas.
Sin pretender desdecir al técnico, esa otra variante podría implicar que el ex del Girona se ‘pierda’ como le ha ocurrido en anteriores ocasiones, dado que no tiene la misma capacidad que otros para comandar al ataque a través del dinamismo. Como no es ese tipo de atacante que va para adelante con facilidad, que potencia la transición del equipo, el equipo debe (o debería) matizar ciertos automatismos ‘por él’, porque potenciarle será una forma de potenciarse a sí mismo.
Con todo, opte por la opción por la que opte Herrera, lo cierto es que internamente y desde el exterior el madrileño se verá exigido a dar un paso adelante con respecto al rendimiento que ha venido ofreciendo si por esto entendemos lucimiento, puesto que lo que no se le podrá negar jamás es brega. Lo que le hace falta es que esta encuentre su espacio, uno quizá distinto al fuera-dentro o fuera-fuera de principios de curso, ya que solo así se podrá ver, también, al Mata más puro.