Sin contar a Rafa, canterano, pero con mucho recorrido fuera, Paco Herrera mantuvo en el terreno de juego un equipo plagado de jugadores foráneos por primera vez en la temporada
El Real Valladolid realizó toda una declaración de intenciones este verano con las renovaciones de Ángel, José, Anuar y Toni, pese a que este último finalmente ha abandonado la disciplina blanquivioleta. Una apuesta que solía ser habitual en las planificaciones estivales del Real Valladolid años atrás, con el famoso 19+3 (diecinueve o veinte del primer equipo y tres o cuatro del segundo), pero que esta temporada parece estar consolidándose.
Con Ángel integrado plenamente en el primer equipo, son el venezolano Renzo Zambrano y, principalmente, José los dos jugadores que más han convencido a Paco Herrera, que incluso ha declarado a este último como jugador de pleno derecho del primer equipo, aunque mantiene la ficha con el filial.
El talaverano, goleador en la primera jornada, ha sido titular en los dos partidos de la Liga 1|2|3, a la par que una de las mejores noticias del comienzo liguero.
Por su parte, Zambrano, que llegó la temporada pasada al filial con la vitola de futura promesa venezolana, realizó la pretemporada con ‘los mayores’ donde ha destacado y ha sido capaz de adelantar a Anuar en la carrera por hacerse jugador del primer equipo.
Así pues, en la primera jornada, Ángel, Zambrano y José fueron titulares, mientras que David Mayoral, que debutó con el primer equipo, entró en los últimos minutos. De esta manera, hasta cuatro jugadores que la temporada pasada jugaban en Los Anexos pisaron el José Zorrilla.
Algo distinto ha pasado en la noche de este domingo en Vallecas. Con la recuperación de Luciano Balbi y de Joan Jordán, Herrera sentó a Ángel y a Renzo Zambrano, aunque volvió a apostar decididamente por José Arnaiz, sobre el que parece que tiene una confianza absoluta.
José, de lo más activo en Vallecas, estuvo sobre el campo 61 minutos hasta que Míchel ocupó su plaza en el verde madrileño. La marcha del talaverano propició la ausencia de canteranos en el once del Real Valladolid –más allá de la presencia de Rafa, canterano sí, pero de otra generación– durante, tan solo, cinco minutos, los que tardó en entrar Zambrano en sustitución de Joan Jordán.
Cinco minutos de 180, 2’7% de los minutos. Parece que el Pucela se está aplicando su propio cuento y, esta vez sí, se cuenta con los chicos del filial. Pese a la ausencia de gente de la casa sobre el césped durante cinco minutos, hay que recordar que hacía unos seis años que ningún entrenador apostaba por cinco chavales salidos de Los Anexos en una prueba de verdad, tal y como hizo Herrera la jornada pasada.