El de Peñafiel atendió a los medios de comunicación en su presentación en la Residencia de Jóvenes Jugadores adonde llegó con quince años

El fichaje de Rafa es especial. Además de porque es canterano y vuelve a casa en su segunda etapa, porque no puede reforzar más la campaña que ha lanzado el club bajo el eslogan #Másblanquivioletaquenunca. Por eso, y para recordar de dónde viene y lo que es, el central fue presentado en la Residencia de Jóvenes Jugadores, adonde llegó con quince años y donde pasó gran parte de su juventud.
Se marchó de Valladolid con veintitrés y ahora con 31 regresa para aportar todo lo que tiene durante tres temporadas, más aún cuando él había programado su vuelta el año pasado, pero no pudo hacerse. «Lo primero quiero agradecer a Carlos Suárez y a Braulio el interés mostrado. Mi idea era volver ya que era mi palabra, así que se iba a hacer. Ha habido otras cosas pero no me he planteado más que este proyecto«, dijo contundente.
La mala experiencia vivida en Alemania tuvo más protagonismo del que Rafa hubiera querido. Sin embargo, aclaró cómo sucedió todo: «Venía con intención de no hablar de aquel club, ha sido difícil pero han mostrado interés en todo momento y lo valoro también. No quiero hablar sobre cómo se portó el club. Yo no jugué allí porque no quise, aunque suene prepotente«.
Y continuó explicando: «Yo tenía que haber salido de ese club y como no se dio, no quería estar, por lo tanto no quise jugar. El problema viene porque ellos querían que me quedara. Ha sido una experiencia distinta, ahora valoramos más la liga española y en todo hay que quedarse con lo positivo«.
Por eso, no ha querido desaprovechar la oportunidad que se le presenta en el club de su vida y la motivación que tiene es máxima para aspirar a todo. «El fútbol es igual que la vida, son momentos. Después de un año malo tanto para el club como para mí, tenemos más ganas de hacerlo bien y de enmendar los errores. Tengo mucha gente conocida y me encuentro como me fui, aunque más viejo y diferente», respondió con gracia.
Si de algo sabe Rafa, es de amor por unos colores. De eso y de fútbol, claro. «Vengo a aportar fútbol y liderazgo. En realidad son doce años desde que debuté aquí y he pasado buenos y malos momentos. Intentaré aportar todo lo que pueda», afirmó. También, se mostró deseoso de que haya más canteranos con sitio en el primer equipo. «Se necesitan jugadores de aquí, ojalá pudiera haber muchos más. Todos tenemos que sumar, tanto de aquí como los de fuera, y que quieran que el Pucela esté el año que viene en Primera», subrayó.
Ni Paco Herrera ni otros jugadores han querido pronunciarse mucho sobre el objetivo primordial del equipo, pero el de Peñafiel lo tiene más que claro. «Para mí sí o sí. Somos el Valladolid y hay que aspirar a celebrar el ascenso en once meses«, dijo con rotundidad. A su nuevo entrenador lo ha conocido ya, y al resto de compañeros, lo hará el viernes en el primer entrenamiento. Aparte de todo esto, confesó que él donde se encuentra a gusto es en el centro de la zaga y que ha sido «muy pesado preguntando todo el rato por el proyecto que se iba a confeccionar».
Rafa regresa siendo un hombre al sitio donde llegó siendo un chaval con mucha ilusión, el club donde debutó y del que es él y toda su familia. Reconoce que ya no queda mucha gente, pero la que sigue, se alegra de su vuelta y eso es «porque tienen un buen recuerdo«. Además, su vuelta a estas alturas se debe a que todavía puede «aportar muchas cosas» sin tener en mente aún su retirada.