El jugador cuenta con ofertas de estos dos clubes y de alguno más, si bien el Villarreal prefiere que vista de granota y él parece decantarse por hacerlo de blanquivioleta

Pablo Íñiguez, central burgalés que milita en el Villarreal CF, es uno de los jugadores que mayor interés despiertan actualmente en el mercado de La Liga 2. Sin embargo, de entre todos los equipos que se han puesto en contacto con las partes con la intención de hacerse con sus servicios, hay dos que se encuentran por delante de los demás: el Real Valladolid y el Levante.
Según ha podido saber Blanquivioletas, estas dos opciones son las más seductoras para el jugador y para su actual club de cara a una previsible salida. El debate gira en torno a la fórmula a través de la cual saldría del ‘submarino amarillo’, ya que la entidad castellonense quiere mantenerle de algún modo ‘cercano’ y él parece decantarse porque su nuevo equipo sea quien ostente sus derechos.
Después de encontrarse a caballo entre el primer equipo y el filial durante dos temporadas, de su cesión al Girona CF y de solo jugar un partido la pasada campaña con el conjunto de Marcelino, el defensor quiere salir, dado que entiende que no cuentan con él (o no de la manera que querría). Llegados a este punto, su destino podría depender del tipo de acuerdo que se alcance.
Aunque en Valencia se ha llegado a especular con su rescisión, el Villarreal, a priori, sería más partidario de cederlo, toda vez que entiende –también– que necesita jugar para continuar con su desarrollo. En este punto, el Levante UD no sería del todo reacio a la fórmula, al contrario que Íñiguez, que tendría mayores reservas. Por el contrario, el Real Valladolid es más partidario de que llegue en propiedad, o por lo menos de buscar una alternativa que le pueda permitir hacerse con él en el futuro.
Ante este escenario, el club amarillo preferiría que se fuera al Levante, aunque entre las dos opciones él podría preferir Valladolid, dado que el proyecto que liderará Paco Herrera le seduce. En todo caso, y aunque el mercado todavía no ha entrado en ebullición, el central habría manifestado a sus representantes la intención de que el acuerdo, con quien sea, se firme pronto, sabedor de que los equipos no tardarán demasiado en arrancar sus pretemporadas.
Durante la pasada temporada el zaguero castellano, de veintidós años, disputó 34 partidos con el Villarreal B, con el que se quedó fuera de la lucha por subir a Segunda División, así como otro encuentro con el primer equipo en Copa del Rey. Con este acumula doce apariciones en tres cursos, a los que hay que sumar el año que estuvo cedido en el Girona, donde intervino en diecisiete ocasiones.