El director deportivo del Real Valladolid reconoce que pretenden «otro perfil» de portero distinto al de Julio y que no todos los jugadores que vendrán serán del mismo que Isaac Becerra
Aunque habían pasado apenas dos días desde su última comparecencia, la presentación de Isaac Becerra sirvió para actualizar la situación del Real Valladolid y su futura plantilla con Braulio Vázquez. Además de manifestar su alegría por la llegada del cancerbero catalán, puso en situación a medios y afición de cómo se encuentra el mercado.
Ahora bien, lo hizo sin querer comentar nombres. «Prefiero no hablar de ningún nombre porque creo que es dar ventaja a los rivales. Este año a nivel presupuestario no vamos a ser los primeros de la lista», recordó, por si había alguien perdido. Sin embargo, y aunque en dos ocasiones rechazó preguntas sobre jugadores concretos, al menos sí que habló de «perfiles».
Explicó que «con la nueva realidad económica va a haber que combinar contrataciones; unos jugadores serán del perfil de Isaac [Becerra]» y otros con «el mismo hambre» que en su opinión «pueden demostrar» los «chicos jóvenes» que tiene el club. La prioridad, en todo caso «es que formen un equipo, que es lo más complicado», tal y como el pasado ha enseñado.
Entre esos jóvenes sabido es que no estará Julio. Estudiado el caso por la dirección deportiva y por Paco Herrera se llegó a la conclusión de que se necesita «otro perfil». Que sea «buen portero», como es lógico, y no necesariamente un suplentísimo, por decirlo de algún modo. «El que venga no vendrá a ser segundo portero. Será alguien que pueda ponerse bajo los palos de un club como el nuestro», ponderó el gallego.
Guardameta al margen, son muchos los movimientos a realizar durante este mercado. Después de los dos hechos —antes llegó Guitián–, no parece que Braulio tenga prisa. «Creo que hemos hecho ya algún movimiento, y otros equipos a priori importantes no han hecho ninguno. El mercado no se está moviendo mucho. Otros nos comentan que solos los más adelantados», arguyó, antes de concluir, lacónico, que sobre lo de José «no hay nada», rechazando públicamente los rumores que hablaban este jueves de una posible salida.