El director deportivo del Real Valladolid reconoció en la rueda de prensa en la que analizó la temporada que tiene una oferta para renovar por tres años, pero considera que «no es el momento»
Prácticamente media hora de rueda de prensa sirvió para que Braulio Vázquez analizara tanto la triste temporada que viene de concluir como el esbozo de lo que será el Real Valladolid del próximo curso, con Paco Herrera al frente como entrenador y con el primer movimiento confirmado referente al plantel: el ascenso definitivo de Ángel.
Veinticuatro horas antes de que tenga ocasión la puesta de largo del nuevo técnico y después de un tiempo bastante prolongado de silencio autoimpuesto, el gallego no rehusó contestar ninguna pregunta, si bien hizo un quiebro a la hora de responder alguna, sobre todo, relativa al futuro de algunos jugadores con y sin contrato de cara al año que viene.
Temporada concluida

En primer lugar era obligado hablar de la temporada acabada, que el propio Braulio Vázquez tildó de «fracaso». «El primer responsable soy yo. Igual que el año pasado no lo fue, este año fue muy malo, es evidente», dijo el director deportivo, que se reconoció «tocado» por la «afinidad personal» que siente hacia la gente del club.
«El final» de la campaña «no es el apropiado para un club de la entidad del Real Valladolid», y él lo sabe. Como sabe que «ha habido decisiones que no han sido las correctas» y que «cambiaría» debido a ese pobre bagaje del curso. Sin embargo, no se ha planteado dimitir, como tampoco aceptar la oferta que tiene para renovar.
En opinión de Vázquez, «a nivel de jugadores había gente con mucho bagaje y calidad para la categoría», pero no fueron «equipo». «El principal problema por nombre había gente importante, pero que no hicimos un equipo es una evidencia», aseveró tajante –como no podía ser de otra manera–.
La «clave» fue el partido de «Miranda», en el que haber ganado habría supuesto colocarse terceros. El pinchazo provocó que «en el último tramo [liguero], al ver que el objetivo del play-off ya no se iba a conseguir», la decepción de quedarse «casi sin objetivos a nivel grupal» hizo «olvidar» que podía haber uno con el que no se contaba, como al final pasó, que era tener que atar la permanencia.
Aquello fue «un punto de inflexión» que marcó «los cuatro partidos siguientes». Una vez no conseguimos engancharnos, nos hizo mucho daño», explicó un Braulio que no quiso cargar tintas contra Portugal, ya que «quitando esos cinco partidos, su media fue tremenda». «Durante un momento fuimos segundos en esa etapa con él. No podemos decir que no nos fue bien hasta el día de Miranda, cuando cambió todo«, ponderó.

El ‘síndrome Leganés’
El director deportivo no quiso hablar de manera personalizada de ningún jugador, aunque sí dio su opinión en algunos aspectos. Por ejemplo, recordó que «la zaga estuvo cinco partidos sin encajar y casi bate el récord de imbatibilidad del Valladolid en Segunda». Es por ello que prefiere pensar «que no funcionaba como grupo» y se consoló afirmando que «algunos centrales de Segunda que están rindiendo muy bien ahora quizá no lo harían aquí».
Esto podría venir a denominarse ‘síndrome Leganés’, ya que si bien esquivó citar a este club en un inicio, acabó haciéndolo. Y, sin referirse así, vino a definirlo de esta manera: «No hay jugadores malos, hay rendimientos malos. Estamos hartos de ver jugadores que salen de aquí porque no dan el rendimiento que todos esperamos, se van a otros equipos y rinden mejor. Jugar en el Real Valladolid es complicado; aquí hay jugadores que no daban el nivel que estábamos esperando, que se han ido a Leganés y su rendimiento ha sido excepcional. También es para pensar».
Es por ello que hizo una especie de llamada a la calma. Siempre reflexivo, cree que «hay que analizarlo todo» y se emplazó a su próxima reunión con Paco Herrera para tratar «de hilar todo muy fino», aunque aprendiendo de las cosas que se hicieron «mal». Asimismo, explicó que «no hay una decisión tomada» sobre ningún jugador, tampoco sobre Óscar, que podría acabar precisamente en el ‘Lega’. Por lo que pueda pasar, avisó a los navegantes: «No os extrañéis que algún futbolista se vaya del club y pase como con los del Leganés, a un nivel que pensamos que aquí no pueden dar».
En todo caso, reiteró que Paco Herrera llega «para tomar decisiones entre los dos», que en primer término se notificarán a los «interesados». Sabedor de que «hay jugadores que a priori la gente puede creer que deben seguir», caso de Samuel, Guzmán y Rennella, con contrato, emplazó a la esas reuniones con el nuevo técnico para decidir. También en el caso de Álvaro Rubio, cuya continuidad no está descartada.
Paco Herrera, «fichaje estrella»

Marca Gran Canaria
En la nota que anunciaba la llegada del nuevo entrenador se le definió exactamente como lo hizo Braulio: «Confío plenamente en él y creo que será la piedra angular del proyecto«. Como jugador, estuvo a sus órdenes en la temporada 1998/99, en el Mérida, y desde entonces han mantenido el trato, lo que lleva al gallego a conocer bien al catalán.
«Si hay algo con Paco Herrera creo que es una conexión futbolística. Vemos el fútbol de una manera parecida, lo conozco de hace muchísimos años y sé cómo reacciona en los buenos y los malos momentos. Estando en Castellón y en Las Palmas hablábamos todos los meses de fútbol; así es más sencillo saber qué perfil de jugador le gusta, que es bastante parecido a mí», dijo Vázquez.
Le alegra que a pesar de haber recibido otras «llamadas» haya apostado por el Real Valladolid y explicó que si firma por solo un año es porque no le gusta hacerlo por más, además de recordar, en genérico, que otros lo hacen «por dos años y a los dos o tres meses están fuera». Dicho de otro modo: aunque el proyecto suene a cortoplacismo, es lo más cómodo.
Hablando ya de la plantilla, no quiso cerrarla en un número ni siquiera aproximado, aunque dado que ya no habrá «ayuda del descenso», el presupuesto «no será de los más altos de la categoría». Lejos de ser un problema, le parece «un reto», ya que «otros equipos con presupuestos menores» han mostrado «el camino». Y además, él confía en esa baza, en un entrenador que cree que «va a ayudar mucho con su conocimiento, con su experiencia y su forma de ver el fútbol». «Creo que hemos acertado plenamente», afirmó Braulio asertivamente.
Aunque se viene hablando mucho de ello, no se quiere cerrar a un perfil o filtro, pues considera el económico «lo suficientemente grande como para poner más». Así, recordó lo «nueve cedidos» con los que ha subido el CD Leganés «el montón de cedidos y gente que acaba contrato» en el Alavés para dar por válidas estas fórmulas.
«Más que pensar en eso creo en la persona. Hernán Pérez tenía cun contrato de dos años si subíamos sensiblemente inferior al del Espanyol, y se infiltró dos veces para jugar. Están Roger, Kepa… Buscaremos gente que sume, que rinda y que haga que la afición esté satisfecha con lo que ve», aseveró, antes de aclarar por si con esto quedaran dudas, que si creen que un cedido «va a dar el nivel», vendrá.
Como en anteriores ocasiones, no descartó guardar un remanente económico para el mercado invernal, aunque no pudo garantizarlo, tampoco, debido a las estrechuras económicas. Tampoco que los jugadores lleguen antes o después. Sí dijo que «hay situaciones avanzadas» y que por otras «probablemente» haya que esperar para ver cómo evoluciona el mercado. Nada que deba sorprender.
Su preocupación, reiteró es «intentar formar una plantilla que recupere la ilusión de la gente», sin mayor objetivo a corto plazo que ese. «El Almería tenía el objetivo del ascenso este año y se salvó en la última jornada. Tenemos lo más importante, que es el entrenador, y creemos muchísimo en él. Ahora debemos hacer la plantilla y que la gente se sienta identificada con ella», repitió.
El nombre propio al que se refirió, una vez le preguntaron por él, fue Juan Villar, por quien se podría hacer caja. Reconoció que cuentan con él, aunque si pagan la cláusula de rescisión, de tres millones de euros, no es cosa del club. Más allá, la clara intención es «hacer un equipo competitivo, intentar proponer buen fútbol e intentar ganar». No hay más objetivo que ese.

La cantera tendrá hueco
Antes de que Braulio compareciera en sala de prensa se anunció el ascenso definitivo de Ángel al primer plantel. Después, las renovaciones de Anuar, José y Toni. Demuestran estas novedades que la cantera tendrá hueco, al menos a priori, algo que así hizo ver el director deportivo, que explicó que el ser sub 23 permitirá jugar con las licencias de los tres últimos.
«Le les he transmitido que tienen una oportunidad tremenda, aunque el futuro se lo van a marcar ellos mismos. Van a tener un entrenador que ha demostrado toda su trayectoria que confía en la cantera. Tienen una oportunidad histórica no solo de estar, sino de tener continuidad«, considera.
Razonó que hasta ahora no se hicieran oficiales las renovaciones de Ángel y José, ya conocidas pero no públicas alegando que no querían «aprovechar el mal momento del primer equipo para tapar hostilidades», ya que le parecería que los estaban «utilizando».
«Sí se va a contar» con ellos, aclaró, aunque Anuar, José y Toni «se lo tendrán que ganar», como luego explicó el club en una nota, para empezar, en pretemporada (para la cual Mondariz es una opción, pero no la única). No obstante, Paco Herrera no es sospechoso. «Ha tenido a los Hugo Mallo, Jonny, Diego Rico… Ha confiado en muchísima gente joven, pero en la que vale. Apostamos como proyecto deportivo del club por estos chicos. A lo mejor él [el entrenador+ quiere un lateral derecho , si Arroyo le gusta, le sube y tienen minutos», añadió el gallego. Sobre Julio, sin embargo, «no se ha tomado una decisión».
Sobre su futuro, «ya veremos»

Ahora Braulio Vázquez solo piensa en la planificación del nuevo curso, no en su futuro. Después de lo que le afectó la dura situación de esta campaña, quiere pensar que «es fútbol» y que «a lo mejor ahora se revierte si hacemos algo» si hacen «algo ilusionante» junto a un técnico cuyo perfil de fútbol se identifica mucho con él y, cree, con la afición.
La nueva temporada la asume «como un reto personal«, dado que acaba contrato. Hizo público que maneja una oferta para continuar tres años más desde hace meses (una situación que ya se dio tras el play-off ante Las Palmas), pero que la rechazó porque no cree que deba firmar en este momento, sino intentar devolver la confianza que le han mostrado con trabajo.
No quiso ligar su continuidad al ascenso, sino «a que se hagan las cosas bien» y no «lo de este año». A lo mejor se hace una buena campaña y el presidente prefiere no seguir conmigo o me voy igual. Igual que no aproveché la situación el año pasado para irme y que le agradezco que me haya ofrecido algo que no debo firmar, cuando termine la temporada o durante ella ya veremos. Estoy encantado de estar aquí, pero no toca», concluyó, junto a la confirmación de que el interés del Levante fue real, pero no hubo una oferta que sí manejó de otro club el año pasado.