El Pucela consigue sus primeros tres puntos desde que el técnico guipuzcoano llegó al banquillo en un partido que sirve para poner fin a la racha de siete encuentros sin ganar
A la tercera llegó la vencida. El Real Valladolid sumó ante el Albacete la primera victoria de la era Alberto López en un partido sin demasiada historia en lo que lo mejor fueron los tres puntos sumados. Aunque por momentos el Pucela mostró vestigios de que el trabajo había comenzado a dar sus frutos, lo cierto es que terminó pidiendo la hora al árbitro.
Salió bien el Pucela, con la intensidad que tanto había demandado el nuevo técnico desde su llegada a Zorrilla. Y tuvieron su premio. Óscar abrió el marcador a los ocho minutos tras un pase de Roger, y los blanquivioletas aprovecharon el tirón para mantener al Albacete dominado.
Pero no se dejaron amilanar los manchegos, que en la segunda parte salieron con una marcha. Incluso llegaron a poner en aprietos al Pucela, aunque Kepa apareció salvador para que los tres puntos se quedaran en casa. Dio el susto el Albacete hasta el último minuto, cuando Rubén Cruz mandó un balón al larguero de la portería del guardameta vasco.
Con los tres puntos cosechados este sábado, el Real Valladolid pone fin a una racha de siete partidos sin conocer la victoria. Una victoria vital para los blanquivioletas, que se sitúan a nueve puntos del descenso a falta de doce por disputar.
Sin ser un partido en el que ninguno de los dos equipos desplegó un buen juego, la afición blanquivioleta volvió a demostrar su apoyo incondicional a los jugadores. Tras recibir a los blanquivioletas a las puertas del estadio antes del encuentro, su apoyo fue crucial en los momentos en los que el Albacete llevó el peligro a las puertas de los locales. 10.489 espectadores que dieron el aliento necesario para que los tres puntos se quedaran en el fortín blanquivioleta.