Los blanquivioletas cayeron por tres goles a uno, debido a la mayor pegada merengue

Foto: Víctor Álvarez
La División de Honor Juvenil, además de ser una categoría con una alta competitividad, mantiene el objetivo de formar futbolistas. Principalmente, los equipos potentes, como es el caso del Real Madrid, trabajan con sus futbolistas con vistas a que en un futuro puedan llegar a dar el salto al primer equipo. Se intentan limar las asperezas y que, en medida de lo posible, se mantenga una identidad similar como club.
Dentro de toda la compleja particularidad que rodea al Real Madrid y su primer equipo, se sabe que son jugadores elegidos y, en la mayoría de las ocasiones, los mejores en su posición. Esto provoca que, en partidos como el visto en Los Anexos, el Real Madrid puede estar desaparecido, pero cuando se asoma, lo hace para dar zarpazos y noquear al rival.
Este es el resumen de la primera parte. El Real Valladolid partía con la ilusión de poder competir ante un rival muy difícil, a pesar de las bajas que tenía Paco de la Fuente en su plantilla por lesión.
Pero cuando a tu rival le concedes un gol en la primera oportunidad que dispone, el partido se pone aún más cuesta arriba. A partir de ahí, los blanquivioletas crecieron en el encuentro y en el peligro sobre el marco de Luca Zidane.
El gol de Garci en el segundo minuto de encuentro, tras un centro de Cobo en la banda izquierda, fue el preludio de las ocasiones por partida doble de Mito y Abel. El salmantino dispuso de la respuesta inmediata al tanto merengue, después de un buen envío de Juan, pero lo mandó alto; mientras que después probó fortuna con un disparo lejano que salió rozando el marco defendido por Luca.
Abel tuvo las más claras para el empate blanquivioleta. La primera, con presencia del salmantino Mito, con quien combinó hasta plantarse delante de Luca con el balón botando. Abel lo intentó por encima del portero, pero este reaccionó taponando la vaselina con las dos manos. Pese a que la pelota no terminaba de entrar, el Real Valladolid continuó creciendo y gustándose en el partido.
Prueba de ello fue la fe que tuvo Miguel a la hora de robarle un balón a Álex cerca de su portería. El delantero, que estuvo muy activo, le cedió el esférico a Mito, quien encontró el desmarque de Abel para que, de nuevo, perdiese la batalla individual con Luca Zidane, gracias también a una gran reacción del meta francés.
Cuando perdonas, la pagas y la pegada del Real Madrid mató a los blanquivioletas al borde del descanso. Una acción de Dani Gómez en el costado derecho terminó con la asistencia del delantero a Óscar, quien apareció más solo que la una por la banda contraria y que no desaprovecharía el pase de la muerte de su compañero.

Superioridad merengue tras la reanudación
Las esperanzas blanquivioletas se veían mermadas con el resultado al descanso y, además, los problemas crecían cuando Cisneros no podía continuar en el terreno de juego, a los pocos minutos de la reanudación. El Real Madrid comenzaba a mover la pelota con mayor precisión y recorrido para desgastar las fuerzas blanquivioletas en este segundo acto.
Aún así, Juan tuvo la última esperanza de meter el miedo en el cuerpo a los merengues, pero su disparo de volea impactó en el lateral del palo, sin mayor peligro. Poco después, Dani Gómez sentenciaría el encuentro tras una gran galopada de Achraf por banda derecha y una multitud de rechaces del guardameta Sergio.
Tres oportunidades aprovechadas al máximo por parte del Real Madrid que, ahora sí, comenzó a gustarse. Achraf encontró en la banda derecha mucho espacio para correr y tuvo más oportunidades para incrementar la renta, pero no pudo superar a Sergio, que en el tramo final evitó una goleada mayor.
El Real Valladolid recortó distancias por medio de Pistu, tras un centro de Mito, pero era demasiado difícil pensar que los blanquivioletas pudieran meterse en el partido. La escuadra de Solari fue muy superior en juego y en ocasiones en la segunda parte; y pudo haber hecho más sangre incluso, lo que hubiese sido totalmente injusto para el equipo de Paco de la Fuente, que dio todo lo que tenía.
El esfuerzo fue total por parte de los locales y se encontraron muy cansados en el tramo final del encuentro. Faltó frescura por parte del banquillo. Algo que se podía presuponer, ya que ni Fran, ni Sergio participarían en condiciones normales en el encuentro a no ser, como así sucedió, que algún compañero –en este caso Abraham– sufriera algún tipo de molestias.
Sea como fuere, poco que achacar al esfuerzo del Real Valladolid, en un partido en el que mereció más ante un rival que aprovechó al máximo sus oportunidades en la primera mitad para así borrar del encuentro a su rival en el segundo acto. Los chicos de Paco de la Fuente tratarán de seguir mejorando su clasificación en el campo de Las Rozas la próxima jornada.
Real Valladolid: Sergio; Blanco, Pistu, Rubén, Abraham (Fran, min. 84); Abel, Cisneros (Pablo, min. 49); Juan, Mito, David (Raúl Calvo, min. 68); Miguel.
Real Madrid: Luca Zidane; Achraf, Álex, Salto (Javier Sánchez, min. 65), Cobo; Seoane, Fidalgo; Garci (Maru, min. 85), Óscar, Mario (Jaume Grau, min. 74); Dani Gómez (Rivero, min. 68).
Goles: 0-1, Garci (min. 2); 0-2, Óscar (min. 39); 0-3, Dani Gómez (min. 63); 1-3, Pistu (min. 70)
Árbitro: Aitor de Barbachano Plaza. Auxiliado por Chicote Platero y Gonzálvez Alcaide. Amonestó a Pistu, Cisneros, Blanco y Juan por parte del Real Valladolid y a Dani Gómez y Álex, por parte del Real Madrid.
Incidencias: Vigesimoquinta jornada del Grupo V de la División de Honor de categoría juvenil. Unos 300 espectadores acudieron a Los Anexos.