Los cuatro representantes tienen una prueba de fuego este sábado para demostrar si su posición actual les corresponde

Foto: Víctor Álvarez
Probablemente, la clasificación antes de la jornada veinte en el Grupo III de la Liga Nacional Juvenil sea de las más esperanzadoras de las últimas fechas. Antes del comienzo de la jornada se observa cómo el Real Valladolid está más cerca de los puestos de arriba que de los de peligro, mientras que Arces y Parquesol no se encuentran inmersos en descenso –ni tan siquiera por posibles arrastres–.
No obstante, la extrema igualdad de la categoría no permite euforias anticipadas, sino una confirmación día a día en donde hay que hablar: sobre el césped. El primer equipo que tendrá la oportunidad de hacerlo será el Real Valladolid, que recibirá a las doce y media al Numancia, en lo que será un apasionante duelo de filiales.
El conjunto blanquivioleta ha facilitado al club soriano la posibilidad de que los tres equipos numantinos –Liga Nacional, Cadete Regional e Infantil Regional– disputen sus partidos a la vez para así poder ahorrar en su desplazamiento. Por lo tanto, habrá un triple partido entre rojillos y blanquivioletas, obligando así al conjunto más pequeño a emplearse en el campo de hierba natural, superficie inédita en la base desde hace muchos años.
Jonathan Prado ha estado utilizando a los cadetes Apa y Dali en los partidos recientes, entre otros. El hecho de disputar simultáneamente su partido con el del Cadete A puede lastrar la organización del técnico palentino para la confección de su convocatoria. En semanas anteriores ha habido jugadores cadetes que han doblado –algo que, esta semana es inviable–, por lo que habrá que ver qué sucede en este aspecto.
En lo referido al juego, el Juvenil B vallisoletano debe demostrar por qué ha sido capaz de derrotar en las últimas semanas a equipos tan complicados como el Pizarrales o el Puente Castro y borrar los malos resultados de la memoria, como el de la última derrota como local frente a la CIA de Palencia.

Foto: Víctor Álvarez
Reafirmarse o sufrir
La mejor noticia para finalizar la jornada sería, sin duda, que el Arces y el Parquesol siguieran en la posición en la que se encuentran antes de comenzar la vigésima jornada. Los dos equipos han conseguido respirar con sus respectivas victorias en la jornada precedente, pero tienen que centrarse en seguir sumando hasta poder vislumbrar el horizonte del descenso desde una distancia holgada.
Ambos equipos tienen dos desplazamientos muy complicados. El CD Arces se enfrenta a las cuatro de la tarde al Burgos UD, rival directo, en su campo. Un resultado negativo podría dar un cambio de 360 grados con respecto al conjunto burgalés, mientras que vencer en el Sedano sería un mazazo fortísimo para un equipo que acumula cuatro derrotas consecutivas.
Por su parte, los de Sergio Acosta quieren mantener esa buena dinámica que les mantiene en alza. No es para menos. Nueve jornadas sin conocer la derrota, a pesar de haberse enfrentado a duros adversarios como el propio líder, el Colegios Diocesanos, última víctima celeste en El Palero.
En lo que respecta al CD Parquesol, el conjunto naranja viaja a El Bierzo para enfrentarse, también a las cuatro de la tarde, a la SD Ponferradina. El caso del equipo de Álvaro Calvo es diferente al de su homólogo celeste. Los naranjas han mostrado luces y sombras de forma continuada, lo que le ha sumergido en una situación delicada de la que parece escaparse.
Eso sí, siempre y cuando continúen sumando, a pesar de la dificultad del rival o del desplazamiento; como en este caso. La Ponfe ha dejado escapar pocos puntos en su feudo y los equipos que lo han logrado son del potencial del Diocesanos o del Real Valladolid.
Evitar la sentencia

Mientras que del Real Valladolid esperamos que confirme su buen momento en la clasificación con una victoria y del Arces y Parquesol, que reafirmen su posición fuera del descenso, del Villa de Simancas hay que augurar todo lo contrario: que no confirme lo inevitable.
Desde el conjunto simanquino, la consigna está clara para afrontar las jornadas venideras. La presión ya no acecha en Los Pinos. La situación es complicada y el equipo de Álex Francisco solo será capaz de revertirla si es capaz de realizar un trabajo sin exigencias, sin presión añadida. Algo que se va a encontrar en la mayoría de rivales.
Sin ir más lejos en el que visitará Los Pinos a las cuatro menos cuarto, el Atlético Bembibre. El conjunto berciano ha visto cómo ha ido cayendo posiciones hasta encontrarse en la penúltima plaza. Un puesto algo irreal, ya que hay un triple empate y puede variar fácilmente, pero que puede ser una presión añadida para las águilas.
Mientras tanto, los franjirrojos saben que el hecho de pasarle la presión a los visitantes les puede dar una ventaja que deben aprovechar para intentar engancharse, como sea, a la pelea en las últimas diez jornadas. Para bien o para mal, el sábado finalizará con la representación vallisoletana en la jornada, y con la confirmación o no del momento actual de los equipos locales.