El filial rojiblanco, con mejores números como local, solo ha conseguido catorce tantos y cuatro triunfos en veinticuatro jornadas
Siempre se bromea con que en Bilbao todo es a lo grande, lo que es cierto en algunos aspectos. Pero el filial del Athletic está demostrando más bien lo contrario en su regreso a Segunda. Pese a dar buena imagen en muchos de sus partidos, los cachorros no ven recompensado su trabajo sobre los diferentes campos de la categoría ni con goles, ni con victorias.
La adaptación a la división de plata no está resultando positiva para el Bilbao Athletic, que se encuentra en la penúltima posición y con los mismos puntos –dieciocho– que el farolillo rojo, la UE Llagostera. Solo ha ganado cuatro de los veinticuatro partidos que ha disputado y tres de ellos han sido en casa.
De hecho, como local ha conseguido trece de los dieciocho puntos que tiene, gracias a esos tres triunfos y cuatro empates. Y es que en San Mamés ha hecho su fuerte. Allí ha anotado la mitad de sus goles –siete–, pero tan solo ha encajado seis. Es el equipo que menos tantos ha marcado –siete– y recibido –seis– en su casa.
Ningún equipo ha conseguido marcar más de un gol en San Mamés, por lo que el Real Valladolid podría ser el primero. Aunque para marcar dos antes hay que marcar uno y el conjunto blanquivioleta acumula dos jornadas sin ver la portería rival; también sin encajar, lo que invita a pensar que el resultado final tendrá pocos tantos. Pero esto es fútbol y nunca se sabe.
Girona, Mallorca, Real Zaragoza, Lugo, Albacete y Elche son los conjuntos que saben lo que es marcarle al Bilbao Athletic en su feudo. Cuatro de ellos salieron victoriosos, uno empató y el otro perdió. Obviamente, los triunfos fueron por la mínima, pero los tres puntos valen igual ganando 0-1 que 0-4; y más todavía cuando el Pucela necesita sumarlos de la manera que sea, si quiere pelear por los primeros puestos de la clasificación.
Mientras, el filial rojiblanco no ha repartido bien los siete goles anotados en San Mamés. Marcó tres al Mallorca, dos al Llagostera y uno al Alcorcón y al Lugo. Eso sí, pese a haber visto portería solo en cuatro ocasiones, ha sacado el máximo rendimiento en tres partidos. Pero la eficacia no le ha salido muy bien, ya que en las otras once veces que ha actuado como local solo ha sumado tres 0-0 –ante Numancia, Huesca y Almería– y el resto han sido derrotas.
En el partido de la primera vuelta, el Real Valladolid se impuso por un ajustado 1-0. Al equipo de, por aquel entonces, Gaizka Garitano le costó meter mano a los cachorros. Un gol de Juan Villar poco antes de llegar al descanso dio ventaja a los blanquivioletas, que aguantaron el resultado para conseguir la segunda victoria de la temporada, tras cuatro jornadas disputadas.
Todo apunta a que será un duelo con protagonismo para las defensas, del que saldrá victoriosa la que menos errores cometa. El Pucela deberá sacar el máximo partido a los fallos que puedan cometer los locales. Así, los atacantes blanquivioletas tendrán que arribar en San Mamés con la puntería afinada y los zagueros con todas las alertas activadas, en especial la de Gorka Santamaría. El delantero es el pichichi rojiblanco, con tres goles, y siempre que ha marcado su equipo ha terminado ganando.