El mediocentro vallisoletano no venía contando con minutos en el Promesas, por lo que la entidad blanquivioleta ha decidido prestarlo a un Tercera para que disponga de la participación negada en el filial

El Real Valladolid viene de oficializar en la tarde de este martes la noticia adelantada a mediodía por esta página web, que Pelayo, mediocentro vallisoletano del Promesas, jugará cedido en el Cristo Atlético hasta final de temporada. Se convierte, así, en la segunda baja en este mercado invernal en el filial blanquivioleta, después de la ya confirmada el pasado viernes de Dani Espinar.
Aunque en un principio la dirección deportiva no esperaba su salida, debido a que el propio jugador no se la planteaba, finalmente el centrocampista ha accedido a salir y foguearse en un Tercera, en el que espera disponer de más minutos de los que había tenido hasta la fecha en el Real Valladolid Promesas.
Vinculado a la entidad que mora en la Avenida Mundial 82 desde hace ya unos cuantos años, Javier Pelayo promocionó el pasado verano al segundo equipo vallisoletano, después de capitanear a un irregular juvenil de División de Honor durante el pasado curso, bajo las órdenes de un Chuchi Macón que siempre confió en él. Lo hizo a pesar del interés de que saliera ya en verano, por razones tanto deportivas como económicas.
Sus altos emolumentos parecían ser aquello a lo que se agarraba ‘Pela’, como es conocido en Los Anexos, para no salir. Con un contrato ‘heredado’ de la anterior coordinación de la cantera, se le trató de convencer y finalmente lo económico no será un escollo, ya que, según ha podido saber Blanquivioletas, el Cristo Atlético le ha garantizado cobrar, sino todo, sí una gran parte de su salario.
Su marcha, cerrada hasta el treinta de junio a préstamo, deja espacio salarial para, quizá, acometer un tercer refuerzo, al margen del ya realizado de Jorge Juliá y del esperado del delantero. De ser así, algo que no parece descabellado, las miras están puestas en la parcela defensiva, donde el equipo cuenta a priori con menos efectivos, principalmente en el puesto de central.
Precisamente la llegada de Juliá le habría dificultado todavía más las cosas al nuevo jugador del Cristo. Con Anuar y Renzo asentados en el once, con Mario disponiendo de cada vez más minutos, más el ex del Huracán Valencia, de haberse quedado sería como mínimo la quinta opción de un Borja Jiménez que solo lo usó quince minutos en Santander –acumula 42 en tres partidos de los veintiuno del Promesas, si bien ha estado lesionado–.
El Cristo Atlético viene siendo una opción habitual en los últimos tiempos para exjugadores de la cantera del Real Valladolid, pues por ahí han pasado jugadores como Colino o tres excompañeros de Pelayo en el División de Honor del Pucela, Ito, Isma y Peli –si bien los dos últimos ya se han ido y están ahora en el Juventud Rondilla Aficionado, junto al propio Colino y otros exblanquivioletas como Carlos Duque o Rubén Adeva–.
En la actualidad, se encuentra en decimoctava posición, y por lo tanto en puestos de descenso a Regional Aficionado. Tiene veintiún puntos y está empatado con el Sporting Uxama y a solo uno del Ciudad Rodrigo. No obstante, su situación ha mejorado en las últimas semanas, toda vez que se llegó a encontrar a ocho puntos de la permanencia.
Con todo, al tratarse de un destino cerca de su casa y dado el interés que tendrán desde el club palentino de remodelar el plantel y crecer, parece una buena opción para que el mediocentro vallisoletano prosiga su desarrollo deportivo.