El Real Valladolid fracasó en 2015 en su intento de volver a Primera División y se encuentra a día de hoy lejos del lugar que por historia debe ocupar

El año que termina comenzó para el Real Valladolid tal y como había terminado el anterior: con la obligación de volver a Primera División. Sin paños calientes: en tanto en cuanto no se logró el objetivo, la primera mitad del año fue un rotundo fracaso.
Con un equipo con jugadores como Javi Varas, Jesús Rueda, Marc Valiente, Hernán Pérez, Jonathan Pereira o Roger Martí –todos ellos hoy fuera del club–, dirigido por Rubi –se cumplió la ‘profecía’ de Braulio y Carlos Suárez, entrena en la actualidad en Primera, en el Levante–, el Pucela varó en la promoción de ascenso después de vagar como alma en pena toda durante la liga regular.
Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ estuvo al mando del barco blanquivioleta en este 2015 en veintiséis partidos. El bagaje, contando el play-off fue de doce triunfos, seis empates y ocho derrotas; veintiséis duelos en los que se anotaron cuarenta goles y se recibieron veintisiete. Si bien dos encuentros no computaban como de puntuación, de todos ellos se podría extraer una media de 1’61 puntos por cada uno, con un tanto anotado cada 58’5 minutos y uno encajado cada 86’7.
Superado –o no– el disgusto de no subir, llegó Gaizka Garitano. El técnico vasco se sentó en el banquillo en diez partidos y fue destituido cuando sumió al equipo –con unas cuantas ayudas inestimables– en puestos de descenso. Contando el duelo copero ante el Real Oviedo, cosechó cinco derrotas, tres empates y solo dos victorias, hizo diez goles y recibió quince. Volviendo a incluir como enfrentamiento con puntos uno que no lo es, la media que se obtendría es de 0’37 puntos por partido, de un gol marcado cada noventa minutos y uno recibido cada sesenta.
Con Miguel Ángel Portugal la situación ha cambiado, claramente a mejor. Suma cuatro triunfos, tres igualadas y dos pérdidas, trece goles a favor y ocho en contra. Esto es; tiene un promedio de 1’67 puntos por partido y su Real Valladolid marca un gol cada 69’2 minutos y ve perforada su puerta cada 101’5.
Sensaciones muy mejorables
Para examinar a Miguel Ángel Portugal y las nueve jornadas que lleva al frente del Real Valladolid ya habrá tiempo. Si como se pretende en estas líneas el análisis se limita a resumir qué ha deparado el 2015 al Pucela, sin duda alguna, cabe decir que ha sido un año malo; que las sensaciones son muy mejorables.
Si la primera mitad del año no se puede valorar como buena por el no ascenso, la segunda no puede serlo por haber dado en algún momento con los huesos blanquivioletas en descenso y nunca cerca de los puestos que dan derecho a volver a la Primera División. Aunque termina 2015 con el equipo a cuatro puntos de la promoción, y aunque hay que ponerlo en su contexto actual, con una economía peor que la del curso pasado, se puede determinar que lo vivido en estos primeros meses de competición no es un fracaso, pero sí una decepción.
Todo uno, hace de este 2015 que acaba un año pobre, que difícilmente encuentre parangón en el pasado reciente –al menos en esta década–. Lo bueno es que termina; que a partir de ahora solo cabe, ojalá, mejorar.