Cuesta creer en un futuro cercano en Primera División para el Real Valladolid. Las matemáticas deberían ser muy caprichosas para que se dé. Álvaro Rubio reconoce que «son momentos duros» y «de mucha frustración», pero aboga por seguir trabajando y no dejarse llevar. «Hay que levantar el ánimo en seguida. La intención y el esfuerzo está ahí. Queremos sacarlo adelante, pero hay veces que no sabes cómo y no te da. Cuando las cosas están igualadas, la balanza siempre cae del otro lado. Intentamos cambiarlo durante la semana, transmitirles la confianza que tenemos en ellos y que tenemos que seguir compitiendo«, asegura el técnico.
Tras enfrentarse a dos rivales directos como Las Palmas y Valencia, ahora el Real Valladolid recibe al Celta, un equipo que en las últimas temporadas ha estado en la misma lucha por no descender, pero que en este curso, con Giráldez a los mandos, mira más hacia arriba que hacia abajo. Además, algunos de sus jugadores cuentan con un buen registro estadístico a la hora de enfrentarse al Pucela. Es el caso de Borja Iglesias, que ha anotado nueve tantos en seis enfrentamientos, o Iago Aspas, quien en los mismos partidos ha marcado ocho y nunca ha perdido contra el Real Valladolid. El propio Iker Losada también hizo sufrir al conjunto blanquivioleta la temporada pasada con el Racing de Ferrol.
«Esperemos que las estadísticas no sigan así«, apunta Álvaro Rubio, que reconoce que «el estado en el que viene el Celta es de lo mejor en los últimos años». «Hacen las cosas muy bien y tienen mucha confianza. Tienen una mezcla de jugadores con experiencia y otros jóvenes y eso les da mucha fuerza. Han encontrado esa fórmula que es difícil de contrarrestar. Ofensivamente tienen mucho volumen y defensivamente también hacen las cosas bien. Es un partido muy complicado, pero esperemos poder llevar bien a cabo el plan de partido», analiza el míster.
A pesar de la situación por la que atraviesa el Real Valladolid, Álvaro Rubio no se plantea actuar de cara al año que viene en cuanto a la elaboración de sus onces iniciales en las once jornadas restantes. «Plantearé los partidos con los jugadores que creo que me van a aportar más en cada uno. Estudiando el rival y con muchos condicionantes. Por lo que veo en los entrenamientos, por el partido anterior o por las características del rival. Esa es mi decisión y es en lo que intento acertar», dice.
Joseph Aidoo, cedido precisamente por el club gallego, podría llegar al encuentro tras haber sufrido una lesión en los isquiotibiales. Esta semana ha entrenado con el grupo de forma intermitente. «Su intención siempre ha sido intentar acortar los plazos de la lesión. Es verdad que esta semana ha sentido alguna molestia y por eso no ha podido entrenar todos los días con nosotros, pero vamos a ver si es capaz de llegar a este partido», afirma Álvaro Rubio.
Quien seguro que no estará es la nueva incorporación del Real Valladolid: Henrique Silva. «Evidentemente no está para este partido. Acaba de llegar y está haciendo un trabajo al margen. Tenemos que ir con cautela y ver cómo está estas semanas. Sorprendido no estoy, sabemos que este tipo de fichajes se pueden dar, yo estoy encantado con él y con la actitud que ha demostrado desde que ha venido es magnifica», evalúa. Tampoco André Ferreira será de la partida. Sigue con molestias y Álvaro Rubio confía en Hein.
Las estadísticas en este encuentro están enfrentadas. Por un lado se encuentran los ya mencionados números del Celta, por otro, los de Álvaro Rubio. El entrenador aún no ha ganado en este 2025, ni con el Promesas ni con el primer equipo, pero, a su vez, todavía no ha perdido en el José Zorrilla como entrenador. «Es una estadística más y ojalá podamos mantener esa de no perder en casa. A la afición no le puedo pedir nada. Simplemente decirles que vamos a darlo todo y que nuestro objetivo es ofrecerles una victoria. Que se vayan contentos y orgullosos de su equipo«, expresa.
El entrenador también declaró sobre la visita sorpresa de Ronaldo antes del partido en Mestalla. El presidente del Real Valladolid que ayer se retiró de la carrera por la presidencia de la CBF. «Su visita crea un impacto positivo en los jugadores. Todos lo vemos no solo como un presidente sino también como un ídolo. Nos dio un mensaje de plena confianza y que por su parte había apoyo incondicional. Para nada nos sentimos abandonados, el club funciona de la misma manera», opina.